Roberto Neri Barahona (29), uno de los tres reos que por la revuelta del Penal del pasado martes terminó internado, murió este jueves en la mañana en una cama de Terapia Intensiva del Hospital Marcial Quiroga, confirmaron a este diario fuentes policiales. El hombre había ingresado a ese nosocomio con serias quemaduras en su cuerpo, junto a otro preso, identificado como Fabricio Gabriel Bartolaccini (27), que sigue grave pero su cuadro es estable.
El lío se originó el martes en la siesta, luego de varios días de tensión, cuando los internos empezaron a manifestar de forma enérgica una serie de pedidos que apuntan, fundamentalmente, a ser beneficiados dentro del marco de la pandemia con prisión domiciliaria y cuestiones sanitarias en la cárcel. Los desmanes, que incluyeron quema de colchones y grescas entre ellos, sucedieron en los pabellones 4, 5 y 6.
La principal hipótesis, es que Barahona y Bartoloccini fueron arrojados a colchones en llamas por otros presos o, también, por una pelea entre ambos.
Barahona tenía varias causas sobre sus espaldas y que su proceso más resonante que lo llevó a prisión fue por un delito cometido el 14 de mayo del 2015 que le valió una condena de 4 años y 4 meses el 1 de diciembre del 2016. Esa vez, a este sujeto se le había salido la cadena de la moto en La Bebida, una mujer intentó ayudarle y éste la golpeó, la amenazó y le robó.
En tanto que el otro reo que salió del Penal para ser atendido, Claudio Emanuel Gómez Ortíz (32), fue llevado a Urgencias del Hospital Rawson con lesiones menores por lo que a las horas regresó al Servicio Penitenciario Provincial.