La imagen del niño alzando la mano en señal de auxilio, parado en la banquina al lado de su padre, quien yacía inerte sobre la Ruta 20 con un charco de sangre bajo su cabeza, resulta impactante aún hoy. Hace exactamente 10 años esa fotografía captada en el momento preciso por DIARIO DE CUYO, recorría todos los medios locales y los nacionales, generando palabras de elogio para el pequeño valiente. Hoy, el protagonista, Axel Videla, quien en ese entonces tenía 6 años y acababa de sufrir un vuelco junto a su padre Gustavo en la camioneta en la que regresaba de la escuela, compartió su presente.
“Voy a la escuela –cursa el 4to Año del Secundario en la Enrique Larreta, de Sarmiento-, toco la guitarra, la batería y empecé el curso para ingresar a canto en la Escuela de Música en la Ciudad”, relata el joven que ya cuenta 16 años.

Y es que, durante la última década su vida cambió un poco. Se mudó con su familia y dejó el departamento 25 de Mayo para vivir en Cochagual, cambió de escuela, amplió su círculo de amigos y tuvo 3 hermanos más que se sumaron a Josías, quien lo esperaba en casa junto a su mamá Yésica en el momento del accidente.
Sin embargo, él mantiene intactas su timidez, su sonrisa y, principalmente, la actitud protectora para con los suyos. “Aunque a veces le pese, él es la guía de sus hermanos. Si él se corta el pelo, sus cuatro hermanos lo quieren igual; si hace cualquier cosa, lo siguen. Eso es importante para ellos, porque su papá trabaja lejos y mucho, para que podamos darles a ellos todo lo que necesitan”, cuenta con orgullo Yésica.


Rodeado de amigos que lo saludan o le palmean la espalda, Axel avanza por el pasillo de su escuela hacia el curso y cuenta que sigue yendo todos los fines de semana a la iglesia cristiana con sus padres, sus hermanos y su abuela. Allí, puede despuntar la pasión por la música que heredó de sus padres.
En cuanto al accidente de aquel 21 de octubre de 2009, conserva en su memoria algunos flashes. “Me acuerdo del momento en que mi papá me sacó de la camioneta y de haber pedido ayuda en la ruta. Después, se me borra todo. Tengo imágenes, pero es por lo que me cuentan”, confía el joven.

Afortunadamente, después de varios años, su papá dejó atrás las secuelas de los golpes que sufrió como consecuencia del accidente y el momento sólo quedó en anécdota para él. Sin embargo, su madre atesora las fotos que se publicaron en aquella época y los ojos le brillan al recordar la reacción de su hijo.
Un terrible momento, en la voz de un niño

“Yo venía con mi papá de la escuela. Yo no vi que venía un camión. Pero de golpe, sentí que la camioneta se me vino encima, -relató Axel, a los 6 años, sentado en el piso de la sala de espera de la clínica en la que estaba internado su papá a DIARIO DE CUYO-. Yo lloraba cuando la camioneta estaba dando vueltas. Y después me quedé dormido. Cuando me desperté, mi papi me pechó para que saliera por la ventanilla, y se quedó desmayado. Después se despertó y salió también por la ventanilla. Él caminó de rodillas y cruzó la calle, yo caminaba al lado. Cuando llegó al otro lado de la calle se volvió a desmayar y se quedó ahí, tirado. Pasé mucho tiempo esperando, hasta que vi la camioneta como de gaseosa –haciendo referencia a la movilidad del diario- que venía. No había pasado ningún auto antes. Después, no me acuerdo, sé que llegué a mi casa y me encontré con mi mamá”.

Aquel día, todo comenzó cuando un camión encerró a su padre y él hizo una maniobra para evitar la colisión, fue entonces cuando empezaron a dar tumbos. En medio de la conmoción, Gustavo sacó toda su fortaleza para poner a salvo al pequeño. Su intención era alejarlo del vehículo para protegerlo. Pero mientras el gateaba para cruzar la ruta y su hijo lo acompañaba caminando, el hombre se desvaneció.
Fue entonces, cuando Axel se paró firme y decidió esperar el tiempo que fuera necesario para conseguir asistencia. Justo en ese momento, un equipo de DIARIO DE CUYO realizaba tareas periodísticas en la zona, se topó con el complicado momento y se detuvo para colaborar. Recién cuando vio que su padre estaba rodeado de gente, las lágrimas asomaron en los ojos del niño, que empezó a correr hacia su casa, para buscar refugio en su madre, la misma mujer a la que hoy sobrepasa en altura, pero con la que mantiene una fuerte conexión.

Finalmente, su papá fue trasladado en ambulancia, quedó internado varios días y tras una larga recuperación, logró reponerse. Mientras, por su valentía, Axel generó un sinfín de muestras de afecto y felicitaciones públicas.
En las horas posteriores a la publicación de la noticia llegó a medios nacionales como Telefé, Canal 13, Infobae, Cadena 3 de Córdoba, diario Perfil, La Nación, la agencia Télam y periódicos de Mendoza, Neuquén, Tucumán, Santiago del Estero y el interior de Buenos Aires, entre otros.
"De eso sí me acuerdo, hablé mucho por teléfono, me sacaron fotos y me filmaron por varios días", contó el hoy el adolescente, que ya piensa en su futuro: quiere seguir la carrera de Policía.
* Fotos: Daniel Arias, DIARIO DE CUYO
