No es novedad que el Coro Vocacional que comanda el profesor José Domingo Petracchini haga presentaciones en las iglesias de San Juan. Sin embargo, justamente cuando estaban nuevamente comenzando con esos trámites, surgió la idea de armar todo un ciclo. La iniciativa prosperó y finalmente tomará cuerpo el domingo próximo, cuando en la Parroquia Nuestra Señora del Tulum, ubicada en la Villa Carolina, Rawson, dé comienzo el primero de cinco minirrecitales, programación que culminará el domingo 1 de julio en la Parroquia de Santa Lucía. Música popular (folclórica, latinoamericana) y también música religiosa serán los dos grandes ejes de esta propuesta coral, con entrada libre y gratuita, que los fieles que concurran en los días y horarios determinados a las iglesias en cuestión (ver aparte) podrán disfrutar después de misa.
"Sí, es la primera vez que lo hacemos de forma programática, no aislada. Surgió hace más o menos un mes y medio, cuando organizando una presentación en la capilla Nuestra Señora del Valle del Barrio Atsa recibimos la invitación de la Basílica de Desamparados, y ahí lo decidimos", comentó Petracchini. "Vamos a alternar cantos populares y polifónicos, y no serán siempre los mismos", agregó el director.
Entre los temas populares, el público que se quede después de la ceremonia religiosa podrá apreciar, por ejemplo, versiones corales de Chacarera del rancho y de La vidala del Secadal; de Agitando Pañuelos y de la Zamba de usted, y otra de El hijo de la luna. En cuanto a la música religiosa, la agrupación vocal interpretará arreglos de El oboe de Gabriel (famoso por el film La Misión), el Ave María, de Caccini (Vladimir Vavilov) y algunos cantos propios de la liturgia, aquellos que no suenen durante la misa. Es que además del miniconcierto final, el coro -que estará acompañado por Adolfo Robles en percusión, Carla Francile en cello y Emiliana Rodríguez en órgano- fue invitado por la mayoría de los templos a cantar también durante el servicio religioso.
"Cantar en las iglesias es algo muy bueno, es un muy buen ámbito humano para hacerlo. El público escucha. Y como además iremos a algunas iglesias que están un poco más alejadas del centro, también será cantarle a gente que tal vez nunca escuchó al coro. Tal vez vayan por curiosidad, pero seguramente se quedarán luego. Y es muy bueno que puedan escuchar esta música, porque siempre decimos que no se puede amar lo que no se conoce", subrayó Petracchini.