Era la 56ª vez que se veían las caras en toda su carrera. La 28ª para dirimir un título. La 3ª que definía un título de Roland Garros. Un clásico en el mundo del tenis entre dos de los tres jugadores más ganadores de la historia. Pero el resultado no fue sorpresa, ya que Rafael Nadal demostró porqué es el rey de la tierra batida y se impuso ante Novak Djokovic por 6-0, 6-2 y 7-5.. Una Philippe-Chatrier atípica por la pandemia que azota el mundo es el escenario que abrió sus puertas al rey de Francia y al actual número 1 del mundo que sólo perdió un partido en este 2020.

Quien salió decidido a mostrar su poderío en la tierra batida del Abierto francés fue el número 2 del mundo, que consiguió quedarse con el saque de su rival en tres oportunidades seguidas para llevarse el primer parcial por un contundente 6-0 en 45 minutos.

El segundo set tampoco comenzó del todo fácil para el serbio, quien debió levantar dos break-points para conseguir así su primer juego del partido. Sin embargo, el español volvió a mostrar sus increíbles virtudes sobre el polvo de ladrillo del último Grand Slam de esta temporada atípica y le rompió el servicio dos veces consecutivas para adelantarse 4-1 en el marcador. Nole se mostró muy errático con su juego, sin un buen saque ni esa capacidad atlética que lo caracteriza, fue así que en 49 minutos perdió 6-2 y Rafa se adelantó 2-0 en el tanteador global.


Ya en la tercera entrega, Nole pareció haber despertado al conseguir los dos primeros juegos con su saque y recuperar inmediatamente un quiebre por parte de su rival para igualar 3-3. Si bien la mejor raqueta del momento cometió constantemente errores no forzados para otorgarle puntos a su adversario, esa actitud ganadora y mente fría que lo destaca le sirvió para mantenerse en partido. Pero donde manda capitán jamás mandará marinero y Rafa se quedó con el saque del serbio para ponerse 6-5 arriba y así coronar un nuevo título con su servicio, 7-5, en un total de 2 horas y 41 minutos de juego.

La previa:

Antes de esta nueva victoria y coronación en la capital de Francia, Nadal sólo había perdido dos veces en toda su carrera -y abandonado una vez por lesión-, lo que demuestra el total poderío en el certamen. En total, ganó 13 títulos en 15 años en la tierra batida del Abierto francés.

Además, este triunfo ante Nole significó su celebraciones número 100 en Roland Garros, marca que inició el 23 de mayo del 2005 contra el alemán Lars Burgsmuller, a quien superó por 6-1, 7-6 y 6-1 en la primera ronda de aquel torneo. Ese primer paso, que significó su debut en el torneo, terminó con una foto de Rafa alzando su primera copa en esas tierras contra el argentino Mariano Puerta.

El tiempo lo transformó en el máximo ganador en la historia de este Grand Slam por amplio margen: acumula más del el doble de los 6 que sumó el sueco Björn Borg en su trayectoria deportiva.

Por delante tendrá al hombre que le ganó tres de los últimos cuatro enfrentamientos. El que apenas perdió un partido en este año tras ganar otras 31 presentaciones. Para colmo, esa derrota no fue en el court: lo descalificaron en los cuartos de final del US Open por haberle pegado un pelotazo a una jueza de línea.

Fuera de la rivalidad, hay una tendencia de opiniones que son favorables para Nole. Toni Nadal, tío de Rafa y ex entrenador, aseguró que las “condiciones, tanto de la pista como de la pelota favorecen totalmente a Djokovic”, según las declaraciones que replicó el diario español Marca. Y catalogó esta final como “la más difícil” que tuvo en Roland Garros. Pero no fue el único: Goran Ivanisevic, coach del serbio, calentó la previa con sus declaraciones. “Creo que Nadal no tiene ninguna posibilidad en estas condiciones. A Novak se le ha metido en la cabeza y es el favorito”, advirtió.

El historial también es favorable al actual número 1 del mundo: lo venció en 29 oportunidades, contra las 26 victorias del español. Sin embargo, el rey Rafa tiene un aspecto a su favor: le ganó seis de las siete veces que se vieron las caras en Roland Garros (2006, 2007, 2008, 2012, 2013 y 2014).

La celebración de Novak en 2015, la única contra el español de 34 años en tierras francesas, fue una de las tres derrotas que registró en Roland Garros. La primera fue la sorprendente caída contra el sueco Robin Söderling en octavos de final del 2009. Luego apareció en su camino Nole en los cuartos de final del 2015. Y su última derrota fue sin jugar: walkover ante Marcel Granollers en 2016 por una lesión en la muñeca.

Para llegar hasta el duelo definitorio, Nadal dejó en el camino a Egor Gerasimov, Mackenzie McDonald, Stefano Travaglia, Sebastian Korda, Jannik Sinner y Diego Schwartzman. El detalle: no perdió ningún set y sólo concedió 46 games. El argentino en semifinales y el italiano en cuartos de final fueron los únicos que alcanzaron a empujarlo a un tie break en sus respectivos partidos: se impuso 7-4 sobre el europeo y 7-0 contra el sudamericano.

Lo hecho por el serbio de 33 años en el torneo no es menos impactante, aunque debió batallar en cuartos de final contra el español Pablo Carreño Busta (4-6, 6-2, 6-3 y 6-4) y contra el griego Stefanos Tsitsipas (6-3, 6-2, 5-7, 4-6 y 6-1). A los anteriores rivales los barrió en tres sets: Mikael Ymer, Ricardas Berankis, Daniel Galán y Karen Khachanov lo padecieron.