En una tarea titánica, Nicolás Naranjo (Agrupación Virgen de Fátima) logro quedarse con la 16ta edición del Giro del Sol. El ciclista nacido en La Bebida ganó la contrarreloj matutina y se impuso en el embalaje masivo que definió la etapa de la tarde, corrida en la Avenida de Circunvalación y seguida por gran cantidad de público.

 

A morir, como dicen los ciclistas, fue el embalaje que definió la carrera en el que Nicolás Naranjo batió a Mauricio Quiroga. Hasta el último centímetro de los casi 500 kilómetros que tuvo la competencia ambos estaban empatados en tiempo. Gran marco de público tuvo la última etapa en la Avenida de Circunvalación.

 

 

Después de tres esfuerzos con llegadas propicias para embaladores, se llegó al domingo con 24 hombres separados por 20 segundos. Y, como se esperaba, la contrarreloj de 8,6 kilómetros disputada en Pocito ordenó la clasificación general. Tras el esfuerzo en solitario que ganó Naranjo (10m42s), escoltado por el chileno Marcos Arriagada (Municipalidad de Pocito) a 1 segundo y Mauricio Quiroga, a 4s; fue el ciclista mercedino quien recuperó la malla de líder que en la tarde sabatina le había arrebatado -sin superarlo en el tiempo- Héctor Lucero.

Ahora bien, la diferencia con el segundo, Naranjo, era solo de 1 segundo y, teniendo en cuenta que en el tramo en línea que se correría horas después en el anillo mágico de la Circunvalación, había dos metas bonificadas (3 y 2 segundos al primero y segundo) y se otorgaba bonificación doble en el embalaje final de la carrera; nada estaba dicho. Todo estaba por verse. Y si bien los hombres de la Agrupación Virgen de Fátima llegaban con más gente asediando al líder, no podía subestimarse la jerarquía y oficio del equipo de Quiroga.

Dos titanes. Nicolás Naranjo y Mauricio Quiroga fueron quienes acapararon todas las miradas después de quedar a un segundo de diferencia a favor del mercedino, tras la crono matutina.

Los casi 130 kilómetros de la tarde fueron intensos, con ataques constantes. Los “piqueteros” lanzaron gente para tratar de “quebrar” la resistencia de los “Bichos verdes”, pero no pudieron golpearlos en zonas permeables. La Municipalidad de Pocito con Marco Arriagada y el Mirasal, rionegrino, con Jorge Giacinti, sin embaladores en puestos expectantes salieron a buscar la “heroica”, algo que era casi imposible, porque sus intentos activaban las alarmas de los elencos de Naranjo y Quiroga y todo volvía a la normalidad.

El SEP trató de romper, también, con Díaz e Ibarra sus dos rodadores que junto al “Caudillo” mercedino habían quedado en el grupo de los veinticinco que peleaban la carrera.

Así y todo nadie se conformó, ni siquiera el Sindicato Argentino de la Televisión que con su joven equipo atacó siempre.

El SEP intentó reiterar la táctica del jueves en Caucete, lanzando a Dotti en los últimos metros para romper al bloque “piquetero”, pero los del “Pitufo” Castro y Roberto Richeze, no pisaron el palito. Unidos abortaron la fuga y a la hora del embalaje hicieron pesar la mayor velocidad de su jerarquizado “tren”. Arrancó Adrían Richeze. Levantó su hermano Mauro y, finalmente, Escuela dejó a Naranjo en el punto ideal para batir con lo justo a un tremendo rival como Quiroga.

 

 

Piqueteros felices

A Colombia

Con su triunfo en el Giro del Sol el equipo de la Agrupación Virgen de Fátima logró el pasaporte para correr, en febrero, la “Colombia Oro y Paz” prueba de seis etapas 2.1 de la UCI.

 

Momentos de la Carrera

 

Tivani mostró su clase
Aún en un periodo de preparación para la Vuelta, que correrá con el equipo Unieuro , Nicolás Tivani demostró su calidad. Fue el mejor ubicado de la Asociación Mardan y ayer trató consolidar alguna fuga que le permitiera mejorar su 15ta posición final.

 

Fidelidad popular
La gente, que se ubicó en todo el circuito, se concentró al final de la carrera en la zona de la llegada. La imagen aérea muestra el paso del pelotón cumpliendo la penúltima vuelta, cuando el público comenzaba a buscar una mejor posición para ver el embalaje.

 

Un pelotón muy activo
Había un par de ciclistas fugados y la gente del SEP se puso a la cabeza del pelotón para achicar la distancia. Al final se llegó con todos juntos y observar al grupo viajando a más de 60 kilómetros horarios fue un espectáculo único.