El psicólogo y escritor estadounidense Daniel Goleman dijo que el covid es el "enemigo invisible" para la salud mental de millones de personas en el mundo.

"Necesitamos la inteligencia emocional más que nunca" porque "tenemos más retos que en cualquier otro momento del pasado", advierte el psicólogo y escritor estadounidense Daniel Goleman en relación con el covid, que ha sido el "enemigo invisible" para la salud mental de millones de personas en el mundo.

Goleman, considerado el padre de la inteligencia emocional, no cree que este concepto se haya vuelto banal, "pero sí que puede ser banalizado, si se usa de forma inadecuada", explica en un entrevista con EFE.

"Hay gente que vende algo que llaman ‘inteligencia emocional’ y no tiene nada que ver con eso", reprocha Goleman, que participó esta semana en la cuarta edición de enlightED, una conferencia mundial en Madrid sobre educación, tecnología e innovación, organizada por la Fundación Telefónica, IE University y South Summit.

Autor del libro superventas "Inteligencia emocional" (1995), el especialista bromea con que ha visto a personas que buscaban pareja en internet y presumían en su descripción de poseer inteligencia emocional.

Aclara que la efectividad del concepto "depende de quién lo use y por qué" y reivindica que se han puesto en marcha programas en algunas escuelas que ayudan a los niños a mejorar estas habilidades.

"El mundo ha cambiado mucho, pero los humanos no han cambiado", asegura para defender la vigencia del concepto que ha popularizado y que cada vez cobra más importancia en el debate público, aunque advierte de que no puede controlar cómo se emplea: "A veces se usa bien y otras se abusa".

 

 Salud mental, un problema público

Critica que los gobiernos ignoran el "problema de salud pública" que supone la salud mental de sus ciudadanos y pone el ejemplo de las personas sin hogar de Estados Unidos, ya que "muchos son esquizofrénicos o tienen desórdenes mentales" y no se les hace caso. Del mismo modo, valora que los jóvenes hablen cada vez más de salud mental y hayan comenzado a romper el tabú, para lo que cree que han sido muy importantes las redes sociales: "Han influido en un cambio cultural". 

"El covid es un enemigo invisible de la salud mental", lamenta Goleman, que cree que la pandemia es la causante de que crezca la ansiedad y el estrés en la población por lo que han supuesto decisiones como los confinamientos. Han significado "cambiar la naturaleza de nuestras vidas y ver menos a familiares o amigos y tener que vernos por videoconferencia".

Precisamente es el aumento de las relaciones humanas por medio de pantallas lo que es, según cree, el cambio más importante que ha traído la pandemia, algo que dice que "exige más de nosotros en cuanto a habilidades emocionales". 

"Podemos conectar con más gente que nunca, pero las conexiones son más débiles de lo que hubieran sido en persona", subraya el psicólogo. Esto hace que se haga más importante "escuchar al otro de manera empática", algo que se vuelve "mucho más duro de manera online". 

El psicólogo piensa que la inteligencia emocional es ahora más necesaria que nunca; recuerda su experiencia en varios colegios estadounidenses que cuentan con programas "para que los niños sean conscientes de sus emociones y las sepan gestionar", algo que "les ayuda a mejorar el aprendizaje y a tener un mejor comportamiento en clase". Además, Goleman subraya la importancia para la educación del futuro de las humanidades y las enseñanzas artísticas, especialmente en el campo de las emociones, ya que son dos de las disciplinas que "nos dan la habilidad de sintonizar con la experiencia humana".

Asegurar acceso de jóvenes a servicios de salud mental

La comisaria europea de Sanidad, Stela Kyriakides, aseguró que la Comisión Europea trabaja junto a los Estados miembros para tratar de acercar y garantizar el acceso a los jóvenes a servicios de salud mental, además de otras medidas para brindar apoyo a las nuevas generaciones en este ámbito. Kyriakides se pronunció así durante un evento organizado por la Comisión Europea junto con Unicef con motivo de la presentación de su informe sobre el "Estado Mundial de la Infancia 2021", que presta especial atención al estado de la salud mental de los jóvenes. Este estudio, elaborado con datos prepandémicos de 2019, calcula que el 20,8 % de los jóvenes entre esas edades sufren trastornos mentales como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, desórdenes alimenticios, algún tipo de autismo, desórdenes de conducta, déficit de atención o esquizofrenia, entre otros. 

Entre las otras medidas que el Ejecutivo comunitario plantea desplegar, Kyriakides destacó que quieren impulsar, junto a los países del bloque comunitario, las áreas que tienen que ver con la prevención del suicidio y de la depresión a través del programa de salud de la UE, EU4Health.

Por su parte, la reina Matilde de Bélgica, quien también estuvo presente en el debate, incidió igualmente en la importancia de la prevención, pero también de la protección. "Hemos observado a lo largo de la pandemia que la escuela puede desempeñar un papel fundamental para garantizar el bienestar mental de los jóvenes. Porque es ahí donde se construyen las relaciones sociales, es aquí donde se hacen las amistades. Y en muchos países, las escuelas son también un medio para proteger a los niños de cualquier violencia y de cualquier pobreza. Así que creo que esto es crucial", señaló la monarca. Por ello, llamó a reforzar el papel de los docentes para que sean capaces de detectar de forma precoz cualquier problema que surja en sus estudiantes, ya que están en "primera línea" para ofrecer "una mano amiga".

 

Por Néstor Báez Hernández
Agencia EFE