Al cabo del juicio, las pruebas le dejaron una certeza contundente al fiscal Daniel Galvani: el pequeño Exequiel Cuello (4 años) fue violado por su propio padre, Exequiel Contreras (31), entre las 6 y las 9 de la mañana del 9 de diciembre de 2019. Luego -aseguró- lo golpeó provocándole una fractura en el parietal izquierdo de su cráneo y lo zamarreó para acallar el llanto del niño a causa del ataque sexual, mientras lo bañaba porque se había defecado. Galvani consideró que Contreras cometió abuso sexual con acceso carnal agravado y homicidio criminis causa, es decir que buscó matarlo (el niño murió el 23 de enero de 2020) para ocultar y lograr la impunidad en el delito sexual. Por eso pidió ayer para ese joven la única pena posible: perpetua.
El fiscal entendió también que la madre del nene, Tamara Cuello, estaba al tanto de esas y otras agresiones que sufrió el menor (tenía moretones en su espalda, en su ingle y quemaduras en cuatro dedos de su pie derecho, entre otras) y por esa razón pidió investigarla como presunta cómplice de su pareja. ‘Cabe imputarle comisión por omisión, porque ella debió actuar como garante y cuidar a su hijo, pero no lo hizo. Puede ser que Contreras le haya dicho que dijera que a ella el niño se le cayó cuando lo higienizaba, pero describe situaciones que ella vivenció, como ver al niño tambaleándose, como afirmándose en las paredes buscándola a ella con la mirada’, dijo el fiscal.
María Noriega, abogada de Tamara Cuello, compartió el pedido fiscal parcialmente, porque se opuso a que la joven sea investigada. ‘Contreras es un monstruo, él violó y mató a su hijo biológico. Además fue y es un sujeto sumamente violento (…). Es un sujeto adicto a las drogas, principalmente marihuana, y debe recibir la pena máxima’, dijo la letrada.
Para el defensor oficial de Contreras, Marcelo Salinas, el joven debe ser absuelto porque durante el debate no se probó que él cometiera el ataque sexual; también cuestionó el tipo de homicidio que le atribuyó fiscalía. ‘Los informes de laboratorio no revelan presencia de semen o de manchas de sangre en la ropa del niño. Es una suposición de Fiscalía que Contreras fue el autor del ataque sexual, además el hecho pudo ocurrir en otro momento y no sólo entre las 6 y las 9’, dijo el defensor.
Salinas también cuestionó el delito imputado a su defendido. ‘No se sabe cuál fue la manera en que sufrió el golpe en la cabeza, por un lado. Y nadie tiene la intención de matar cuando zamarrea’, precisó Salinas.
Luego, puso de relieve los contrapuestos informes psicológicos de la pareja: ‘De Contreras se informa que no posee psicopatologías ni signos de alienación, es una persona sana. En cambio en el informe de Tamara Cuello se concluye que presenta una personalidad borderline, con una actividad emocional perturbada y una capacidad social deficiente. Es impulsiva en sus relaciones interpersonales, con gran vulnerabilidad en sus defensas y presencia de crisis psicopáticas (…)’, enumeró el defensor. Para después concluir, tajante: ‘En este caso, los indicios de autoría recaen sobre Tamara Cuello’.
Hoy, los jueces Silvina Rosso de Balanza, Maximiliano Blejman y Juan Bautista Bueno (Sala II, Cámara Penal), escucharán las últimas palabras del imputado y luego darán a conocer su veredicto.