Newell"s Old Boys de Rosario venció ayer como local por 2-1 a un Chacarita Juniors que sigue hundido en la tabla de los Promedios, en un encuentro válido por la séptima fecha de la Superliga Argentina de Fútbol. Brian Sarmiento, a los 29 minutos del primer tiempo, y Bruno Bianchi, de cabeza, diez minutos después, pusieron en ventaja al conjunto que dirige Juan Manuel Llop, que sufrió el descuento a los 37" del complemento a través del jugador ingresado Juan Alvarez Morinigo.
El equipo rosarino, que venía de caer con Vélez Sarsfield en la fecha pasada, tuvo todo para liquidar el duelo con comodidad y no darle chances de alcanzar el empate en el último tramo del encuentro a un Chacarita que lejos estuvo de lograr ese objetivo, y no sólo permanece sin triunfos en el torneo sino que también sumó su quinta derrota consecutiva.
En el marco de un primer tiempo de trámite chato, dos acciones individuales marcaron el desnivel para el equipo local, que a los 29" se puso en ventaja con una gran definición de cachetada de Sarmiento, tras una gran cesión larga de Braian Rivero.
Y que a los 39" estiró la ventaja con un impecable cabezazo de Bianchi, anticipando a todos a la salida de un tiro de esquina desde la derecha.
Chacarita salió decidido a buscar el descuento pero no tuvo demasiadas ideas, y en el complemento, con los cambios ofensivos que ensayó su entrenador, Walter Coyette, sufrió en defensa porque se acrecentaron los espacios disponibles para el conjunto leproso.
En dos ocasiones, a los 4" y a los 7", tuvo que intervenir el arquero visitante Pedro Fernández para evitar que la derrota mute en una goleada que al cabo hubiera sido lo más justo. Apenas un remate de Matías "Coquito" Rodríguez pudo contarse como aproximación para un Chacarita que se encontró con el descuento a los 37 minutos, gracias a una volea de Alvarez Morinigo, tras un despeje corto a la salida de un tiro libre.
Newell"s, que mereció más, transitó los últimos minutos con la incertidumbre latente en el resultado, aunque su triunfo no llegó a correr peligro ante un rival golpeado.