El 0 a 0 no es una catástrofe para ninguno pero en el balance le cayó peor a Newell’s que a Banfield. Jugaron a cara de perro y sin regalarse ni medio centímetro. Cuando los promedios aprietan a veces es difícil lucirse o jugar sin que las presiones se terminen devorando a las buenas intenciones.
De entrada, Newell’s fue el que tuvo la iniciativa de mirar y jugar más cerca del arco rival, sobre todo desde el dominio territorial y desde la postura ofensiva, pero en los hechos le costó mucho traducir esa, a priori, ventaja, en juego profundo e incisivo. Banfield lo dejaba salir sin presionar hasta cruzar el medio, pero ahí cerraba sus líneas, bien plantado, con sus cuatro volantes cerca de la línea defensiva. Un equipo bien corto. Así le trabó el juego a NOB, que intentó romper ese bloque muchas veces, sin éxito. Con pocos espacios, no tuvo buena circulación de pelota en tres cuartos y no llegó cómodo al área. Albertengo y Salinas perdieron casi siempre con el fondo del Taladro, y Maxi tampoco pudo desequilibrar. No lograba ser profundo y tampoco tuvo puntería cuando probó de media distancia.
Por eso los de Falcioni se fueron animando, de a poco, a contragolpear. Con Bertolo bien abierto en la izquierda y Urzi por la otra banda, trataron de hacer transiciones rápidas para agarrar mal parado al local y así tuvieron un par de aproximaciones al arco de Aguerre, aunque sin demasiado peligro. Ambos equipos hacían bien solo una parte del trabajo. A los dos les faltaba el punch del final.
La Lepra terminó mostrando su peor cara de local, condición en la que había ganado los cuatro partidos que jugó y con autoridad. Y por eso también el punto en Rosario cotizó en oro para Banfield, que incluso sobre el final, con NOB más jugado en ataque, tuvo las más claras para llevarse una victoria. Ahí apareció Aguerrepara salvar a los de Kudelka.
A falta de ideas y claridad, lo que sobró fue pierna fuerte. El juego se picó en los minutos finales y los dos terminaron enredados entre la falta de creatividad y querer ganarlo de guapos. No pudieron de una forma ni de otra.
Newell’s, en casa, no dio la talla ante un adversario que venía de caer de local frente a San Lorenzo.