A favor varios, menos en contra y un buen puñado que prefirió reservarse la opinión por ser un tema "delicado", "vidrioso" o "complejo", como lo definieron. Pero ninguno de los cantantes de San Juan consultados es indiferente a la reciente modificación realizada en Pre Cosquín, certamen federal de nuevos valores que buscan su pase al escenario mayor del Festival de Folclore de Cosquín. El cambio unifica los rubros Solista Vocal Femenino y Solista Vocal Masculino en uno solo, sin distinción de género: Solista Vocal, a secas; y además prevé que puede tener hasta dos ganadores. El comunicado de la Comisión Municipal de Folclore, fechado el 28 de septiembre último, señala que la decisión fue tomada luego de que la sede de CABA de Pre Cosquín recibiera "la inscripción de una persona autopercibida de género femenino en el Rubro Solista Vocal Femenino, figurando en su DNI con sexo masculino". La persona en cuestión es Ferni de Gyldenfeldt, que se define como trans no binaria, y quien no pudo avanzar en la competencia debido a que el reglamento no contemplaba esa situación, por lo que llevó su reclamo al Inadi. En declaración a medios nacionales, Gyldenfeldt consideró que esa denuncia incidió en la modificación y declaró: "Que lo que sea importante sea la voz y no el género de la persona que está cantando".

El hecho abrió un debate en el ambiente; y la provincia -que tiene una larga y sostenida participación en este competitivo- no quedó al margen. Es por eso que DIARIO DE CUYO quiso conocer la opinión de solistas vocales, algunos de los cuales han competido en el famoso escenario cordobés. Entre los que adhieren, con distintas razones y salvedades, está Laura Costanza: "¿Por qué no, si todos somos seres humanos sin distinción de género, raza y demás? Estoy de acuerdo porque es parte del proceso de inclusión por el que se viene luchando hace tiempo ya. Y aún más transitando una época dura de pandemia, no debería existir discriminación hacia ningún ser humano; y justamente sí trabajar justamente por que haya más igualdad y empatía hacia el otro", señaló la cantante, para quien, además "eso no debería interferir a la hora de que el jurado de cualquier subsede haga una devolución, ya sea en música o danza". "Nuestra sociedad está en una favorable deconstrucción y este tipo de ejemplos son importantes para ello", opinó en el mismo sentido el albardonero Javier Acuña, "de acuerdo con que no se hagan diferencia de género en el certamen". "Nada nos iguala como el arte y lo único que debe ser diferente es la propuesta de cada artista", avaló Claudio Rojas. "¡Me encanta! Totalmente de acuerdo", subrayó el tanguero que fue un poco más allá: "Estos certámenes populares deberían tener como base fundamental la visibilidad e igualdad de oportunidades para todos los artistas".

"¡Me parece fantástico!", exclamó Melodía Paz. "En general el mundo de la música tradicional es muy conservador y suele ser bastante misógino y machista en general. Me parece que esta modalidad amplía derechos y eso siempre suma", agregó la intérprete que celebró la medida. "En provincias hay mucho que hacer por la inclusión de las personas que integramos el colectivo LGTBIQ+. Y hay que pensar que ganar derechos no le quita nada a nadie, ¡todo lo contrario! Suma y avanza hacia un mundo más justo", añadió. 

Antes y después. Pre Cosquín 2020, el último con la distinción femenino y masculino en el rubro solista vocal. Al centro, la circular enviada por la comisión. Abajo, Ferni de Gyldenfeldt, participante de la sede porteña que reclamó ante el Inadi.

"Soy un chico muy abierto a propuestas nuevas de este nuevo mundo. Me parece bien que lo hagan de esa manera, porque al final pueden llegar a ser uno o dos ganadores. Apoyo este cambio, apoyo el arte y apoyo las decisiones personales de cada participante; sólo quiero que al momento de juzgar se califique con criterios basados en el reglamento y consideren propuestas nuevas", se plegó Andrés Cantos.

"Pensando estrictamente en el certamen de canto Pre Cosquín, no me parece mal que el rubro solista haya unificado los géneros. Creo que perfectamente pueden competir ambos géneros, ya que lo que se involucra es la voz y no lo físico. Lo que no me parece bien, es que esto sucediera a causa de una denuncia en el Inadi, ya que la persona que inició esto podría haber participado en la categoría solista masculino, donde le correspondía por su DNI, sin que le afecte, ya que ahora de igual modo va a terminar compitiendo contra varones en el único rubro de cantante solista", opinó Ariel Mazza, quien si bien se consideró respetuoso de la ley y de la "elección sexual de las personas", "no comparto el género no binario, no me parece correcto que el autopercibimiento de una persona lo lleve a cambiar el sexo de su DNI". Y acotó: "En el rubro cantante solista ahora pueden haber hasta dos ganadores. Con esto lo más probable es que se termine eligiendo a distintos géneros como ganadores del rubro…. Todos felices y contentos".

Más radical, Patricia Vizcaíno señaló que "no me parece justo que la voz de una mujer deba ser evaluada o comparada con la voz de un hombre, ni viceversa. Que le pongan al rubro el nombre que quieran, pero… los nenes, con los nenes, y las nenas, con las nenas", dijo la cantante de tango, que afirmó no ser homofóbica. "Las personas que no desean ser catalogadas ni como hombre ni como mujer deberían competir en un nuevo rubro: Solista vocal no binario (absurdo…) porque competimos vestidos de acuerdo con lo que a cada uno le haga sentir cómodo (¿o cómoda?) sin exhibir aquellos ‘órganos’ que definen nuestro género al nacer. Y lo que los jurados evalúan son las voces, las técnicas vocales, no la sexualidad ni el autopercibimiento de los participantes".

Lo cierto es que la modificación realizada de cara a Pre Cosquín 2022 ya es un hecho y se proyecta al tradicional festival cordobés, abriendo una puerta inimaginada décadas atrás. Con adherentes y detractores, no son pocos los que sienten este paso como un "logro", un "hecho histórico", que puede extenderse a otros rubros y certámenes. Por su parte, los más escépticos y conservadores especulan con que es sólo una salida políticamente correcta y decorosa ante la demanda, más de formas que de fondo. En definitiva, será el tiempo quien dará la respuesta.