El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, negó ayer que exista “una caza de brujas” contra los sindicalistas a raíz de las últimas investigaciones judiciales que involucran a varios dirigentes gremiales, y aclaró que el Gobierno “no quiere hacer pagar a justos por pecadores”. “Pretendemos un vínculo con los gremios con transparencia, franqueza en las negociaciones, sin prácticas mafiosas y extorsionadoras”, afirmó Triaca, al fijar la postura del Gobierno frente a las recientes detenciones de los gremialistas Marcelo Balcedo, Omar “Caballo” Suárez y el “Pata” Medina y la denuncia sobre Hugo y Pablo Moyano por presunto lavado de activos.
El ministro remarcó: “Hay una mayoría de sindicalistas de diferentes sectores políticos que hacen las cosas con transparencia”. Sin embargo, advirtió que “este gobierno no le va a dar ninguna ventaja a ningún político ni sindicalista” y agregó que el Ejecutivo es “muy respetuoso del marco institucional” en todos los casos.
Además, consultado sobre el mensaje de La Cámpora en defensa de Moyano y otros gremialistas investigados por la Justicia, consideró que “los jóvenes de La Cámpora deberían preguntarse por qué dejaron millones de pobres y de personas sin trabajo”.