La sobremesa era tranquila, la dueña de casa conversaba con su prima mientras sus hijos iban y venían, jugando por la casa. Ya hacía rato que habían terminado de almorzar, cuando la joven mujer tuvo un presentimiento: sus tres hijos mayores corrían por ahí, pero no veía al más pequeño, el bebé de un año y nueve meses, y empezó a imaginar que podría haberle pasado algo. Angustiada, empezó a llamarlo. Su voz se convirtió en gritos cuando nadie lo veía, y en cuestión se segundos descubrieron el horror: la criatura flotaba sin vida en la pileta de lona del fondo de la vivienda, en Valle Fértil.

La tragedia, sucedida alrededor de las 16,30 del domingo pasado, puso en alerta a todos los vecinos de la zona y también al resto de los familiares, que comenzaron a avisarse de la peor noticia.

La madre del niño intentó reanimarlo y luego lo llevó al hospital vallisto, pero todo esfuerzo fue en vano.

A partir de allí se abrió un nuevo capítulo, que no hizo más que sumar polémica al dolor por la pérdida. Es que nadie en el hospital avisó a la Policía ni a la Justicia que había ingresado el nene sin vida, y horas después le entregaron el cuerpo a la familia para que lo velara.

En la casa viven la mujer, su madre y sus tres hijos, mayores que el fallecido el domingo.

Fue recién en los primeros minutos de ayer que el ayudante fiscal en turno se enteró del caso, por medio de las redes sociales. De inmediato viajó al Valle y en la madrugada de ayer detuvo el velorio para que la Policía pudiera retirar los restos para hacer una autopsia, como establece la ley en esos casos.

El fiscal de la UFI Delitos Especiales, Adrián Riveros, le dijo a este diario que investigarán por qué en el hospital no se respetó el protocolo y entregaron el cuerpo del niño sin dar aviso judicial. También comentó que, tras hacer ayer distintas pericias en la casa y recolectar testimonios de quienes estuvieron en la escena, la autopsia confirmó que el bebé había muerto por ahogamiento y no tenía lesiones de ningún otro tipo.

De todos modos, se iniciará una investigación penal para determinar qué tipo de responsabilidad le cabe a la madre, por ser quien estaba a cargo del cuidado de la criatura que falleció.

Pero más allá de la causa que se abre, fuentes judiciales anticiparon que todo parecía señalar que se trataba de un "accidente doméstico", una desgracia más por producto de un descuido en la vigilancia del niño que por alguna intención dolosa.

De manera que ahora están bajo investigación tanto la madre como el personal del hospital del Valle, en medio del dolor de la familia.

Sucedió poco después de que la familia terminara de almorzar.