El Gobierno Nacional no dispondrá más aumentos de tarifas de electricidad, gas y transporte público para las familias en lo que resta del año, aunque esta medida podría tener poco o nulo impacto en el interior del país. Es que las tarifas de electricidad son competencia de cada provincia que negocia los aumentos con las empresas mediante el llamado de audiencias públicas. También cada provincia tiene su propio cuadro de tarifas en el transporte público de pasajeros.
A nivel nacional se anunció que "no habrá nuevos aumentos" en la tarifa de electricidad residencial y que "los dos aumentos anunciados para el resto de 2019 (dos subas de 4% cada una) serán absorbidos por el Estado Nacional".
En cuanto al gas, se mantiene lo anunciado recientemente que implica prorratear los aumentos de los meses de invierno y trasladarlos a los meses de verano con un descuento del 22 por ciento.
Esto implica que "el aumento aplicado desde abril y escalonado en tres meses (10% en abril, 9% en mayo y 8% en junio) es el último del año". Además, "durante los meses de invierno habrá un descuento del 22% en el precio del gas, que los usuarios pagarán en las facturas de los meses de verano".
Para el Poder Ejecutivo, "esto permitirá "aplanar" la factura final entre los meses de invierno y verano", y dejó en claro que "el costo de postergar estos pagos será absorbido por el Estado Nacional". Respecto del Transporte y peajes, se anunció que "no habrá más aumento en los colectivos y trenes metropolitanos por el resto del año", así como "tampoco habrá aumentos en los peajes que dependen del Gobierno nacional". Estos anuncios se refieren sólo a los tramos de electricidad, gas y transporte que dependen del Gobierno nacional, y no afecta a la distribución de gas y electricidad y el transporte público que dependen de las provincias o los municipios.
Por otra parte, en materia de telefonía celular "las operadoras aceptaron mantener el precio de la telefonía celular de las líneas prepagas durante cinco meses, hasta el 15 de septiembre", en una medida que "beneficia a 35 millones de líneas activas".
> Mejoras por la venta con tarjetas
Se acorta el plazo en el que los comercios reciben el dinero de las ventas que hacen por tarjeta de crédito. "Hoy las empresas de tarjetas de crédito les pagan cada venta a los 19 días hábiles de efectuada la operación. Ahora, por resolución del Banco Central, lo harán como máximo en 10 días hábiles".
En esa línea, los bancos no les van a cobrar más comisión (hoy, de entre 0,5% y hasta 2%) a las pymes por recibirles el efectivo. Esta situación no estaba regulada por el BCRA, que ahora fijará la regulación y prohibirá la comisión. Estas dos medidas eran reclamadas por cámaras empresarias de todos los sectores de la economía, pero fundamentalmente por los estacioneros.
Fortalecen la lucha contra el monopolio
El Gobierno pondrá en marcha por decreto un nuevo régimen de Lealtad Comercial cuyo objetivo principal es evitar abusos de posiciones dominantes o posibles conductas monopólicas de grandes empresas.
La Secretaría de Comercio Interior va a tener ahora más facultades para sancionar conductas desleales o anticompetitivas y proteger a consumidores, pequeños comercios y pymes. La medida apunta a fortalecer la lucha contra posiciones dominantes, la formación de carteles y la consolidación de monopolios. Además, la Comisión de Defensa del Consumidor en Diputados comenzará a debatir el martes próximo los diferentes proyectos en torno a la llamada ley de Góndolas, que busca regular la competencia y evitar abusos de posición dominante en supermercados y grandes proveedores.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) informó que ya "investigó posibles conductas monopólicas en una decena de mercados, algunas de las cuales terminaron con empresas desprendiéndose de posiciones dominantes, como el caso de Prisma, la representante de Visa en el país, a la que se obligó a buscar nuevos dueños y a abrirse a la competencia en la gestión de tarjetas de crédito". Además citó como ejemplo "la obligación a una de las principales empresas en la industria de las pastas secas para desarmar su posición dominante" y el caso de las notebooks, "un mercado que gracias a la introducción de mayor competencia bajó 35% sus precios".