Los papás de los alumnos de la escuela Paulo VI volvieron a reclamar. Es que, a 10 días de que les prometieran que les iban a instalar los módulos para que los chicos tuvieran clases, dicen que siguen prácticamente sin solución. Es que de los 6 módulos que les iban a poner para que pudieran tener presencialidad, sólo colocaron uno y a medias. Mientras tanto muchos niños siguen sin poder asistir a la escuela y otros hasta tienen clases en el patio. Esto, sólo los días en los que no hace mucho frío.
El edificio escolar, ubicado en Cochagual, Sarmiento, es centenario y fue uno de los que sufrieron grandes daños en el terremoto del 18 de enero pasado. Antes del inicio de clases presenciales en toda la provincia, autoridades de Educación prometieron la instalación de 6 módulos aulas y otros más como sanitarios para que los niños pudieran asistir a clases. Sin embargo, hasta hace 10 días esto no se concretaba y los papás hasta cortaron las calles de Cochagual para pedir esta instalación. Ese día, el 14 de abril pasado, fueron visitados por Alicia Vargas, a cargo de la Secretaría de Coordinación Administrativa Financiera del Ministerio de Educación, quien prometió comenzar con la instalación de los módulos de inmediato. Incluso, en comunicación con este medio, la funcionaria dijo que un plazo de 10 días aproximadamente estarían las 6 aulas listas para que los chicos pudieran asistir con más frecuencia a la escuela. Pero todo eso no pasó, según los papás de los alumnos, quienes repitieron que hay niños que fueron como máximo 2 días a la escuela desde el inicio de la actividad escolar.
"Ese día de la protesta -el 14 de abril- como a las 20 trajeron un módulo y desaparecieron. Sentimos que lo hicieron para que los padres nos apacigüemos. Es una vergüenza, uno de mis hijos sólo fue tres días a clases presenciales desde que comenzaron", dijo Claudia Agüero, una de las mamás que tiene 3 chicos en la institución. Al igual que ella, otros papás comentaron que las porteras de la escuela pusieron cartones en el módulo que llegó para que algunos niños pudieran entrar a tomar clases ahí, pero dijeron que no tiene ni la electricidad instalada. Y, mientras que algunos niños ocuparon ese módulo para tener clases presenciales, otros estuvieron en el patio. Los padres contaron que algunas docentes sacaron los bancos de las aulas que están inhabilitadas tras el sismo, para que los chicos pudieran tener más días de clases. "Uno de mis hijos fue dos veces a la escuela y los otros lo hicieron solamente un día desde que empezaron", dijo Johana Jofré, mientras que otras mamás agregaron que los chicos recibieron clases en el patio los días que no hizo tanto frío, mientras que el jueves y ayer, suspendieron la actividad por las bajas temperaturas.
Ante este reclamo, la funcionaria Alicia Vargas dijo que la empresa encargada de hacer la instalación está trabajando en el armado de los módulos restantes y que tuvieron un retraso porque tienen trabajadores contagiados de Covid-19.
"Les pedimos que esta semana terminen esa instalación y ellos nos prometieron hacerlo. Nosotros queremos que la semana que viene estén funcionando", dijo la funcionaria, quien admitió el inconveniente.
- Queja en la escuela Rivadavia, en Capital
Papás de la escuela Rivadavia, de Capital, reclaman también que no avanza la obra de remodelación del establecimiento, que también se vio afectado por el terremoto. Comentaron que ellos comenzaron las clases el 15 de marzo y que en simultáneo arrancaron los trabajos de mejora edilicia.
Dijeron que en este contexto hay chicos que tienen 6 clases presenciales por mes, por la falta de espacio. Sumada a la poca presencialidad, los papás se quejan porque hace unas semanas la obra se paró y la empresa no siguió haciendo las remodelaciones. Alicia Vargas, a cargo de la Secretaría Administrativa Financiera de Educación, admitió que la obra está parada pero agregó que la escuela tiene módulos y aulas ya habilitadas para la presencialidad.