En los últimos años, Los Rancheros tuvieron funciones exitosas en escenarios locales. Esta vez, vuelven a San Juan para brindar un show diferente y especial en el Teatro Sarmiento. El grupo integrado por "Meno" Fernández, Miguel Gabbanelli, Julián Meza y Riqui González celebrarán los 50 años del rock nacional. Además del recital eléctrico con sus clásicos hits y nuevos repertorios, invitarán a sus fans a arrimarse a una suerte de fogón acústico y darán un recorrido con homenajes a temas emblemáticos del movimiento como "La Balsa". Será el primer concierto en esta gira por los teatros del país. A días del concierto, su voz líder habló con DIARIO DE CUYO y demostró que el tiempo no pasa para ellos y que nunca perdieron su identidad.

 

 

– ¿Qué lugar ocupa Rancheros en 50 años de historia?

– Rancheros es parte de eso, lo que tiene, es que dejó canciones, que por supuesto, no ha hecho una gran transformación cultural como la hicieron Lito Nebbia, Nito Mestre, Alberto Spinetta o Charly García, quienes ellos sí abrieron muchas puertas y rompieron estructuras. Pero con Rancheros en los años 90, no había que luchar contra nadie, tuvo una música propia, aportó un estilo de romanticismo, pop y rock, cuyas canciones quedaron grabadas en la memoria de la gente como ‘El Che y los Rolling Stone’, ‘Mujer’, ‘Será, ‘Mala vida’, ‘Lástima’. Esas se sumaron al repertorio nacional, pero no fuimos para nada un grupo revolucionario.

– Al haber madurado, ¿empiezan a tener miedos con el futuro o discuten cómo mantenerse? ¿se cuestionan si el tiempo los supera?

– Creo que lo difícil en este mundo es encontrar una identidad a la cual mantenemos y respetamos y la gente que nos sigue, nos respeta también. Es muy tonto pensar que uno debe obligarse a evolucionar musicalmente con los tiempos. Sí digo aggiornarse, pero nunca perder la identidad. Para el artista, el tiempo se detiene. Uno no siente que puede quedarse fuera del sistema. Realmente somos felices en sostener esta identidad. Si empiezo a correr detrás de la bachata, quedaría expuesto como un idiota, eso no está en mi adn, en definitiva la música es un círculo que hace volver a los lugares esenciales.

– La banda tiene canciones con otros mensajes que no apuntan a lo romántico, pero tampoco se difunde mucho por las radios ¿Por qué se da esto?

– Es verdad, tenemos un bagaje en el que nos identifican por diez canciones y hay otras 200 que son desconocidas porque la radio no las pasa. Pero hay gente que investiga más y descubre otras cosas, que le cantamos a la ecología, a la violencia de género, a la muerte, a la locura, a la crisis de personalidad y están hechas con la misma intensidad. Pero las radios no las pasan generalmente porque están contaminadas con bachata, reggaetón y la música teen, entonces no dan espacio para canciones que puedan hacer pensar.

– Y cuando esas canciones son utilizadas por otros fines, como en campañas políticas o actos proselitistas, ¿te molesta? 

– Pienso que a veces no hay que mezclar mucho lo político con el arte, pero a veces, las canciones son usadas así y esto le pasa a casi a todos los artistas. Desde León Gieco hasta Palito Ortega y los Fabulosos Cadillacs. La verdad que se escapa de las manos, porque cuando te enteraste, ya está sonando y ponerse a pelear contra eso, es difícil. Cuando las canciones son tiradas al ruedo, dejan de ser tuyas y son de la gente. No se puede evitar. En principio parecería que no está bien, pero en definitiva nadie te va a preguntar si la pueden usar. Directamente la mandan. Maduro que usó ‘Despacito’ en su versión para su campaña, ¿a quién le pidió permiso? Ya fue, no hay vuelta atrás.

– ¿Sientes que estás a mitad de camino? ¿Hay cosas pendientes por hacer?

– Sí por supuesto, quiero lograr muchas cosas. No sé en qué lugar estoy, pero tratamos de no medir el tiempo, sino las ganas. Cuando estoy lleno de proyectos y de ganas de hacer cosas, desaparece el tiempo. La vida se estira y al fin te espera con los brazos abiertos. Siempre nos sentimos vitales, vigorosos y con ganas de seguir adelante. Cuando subimos al escenario, todos tenemos 15 años. No tenemos edad para esto. Eso se ve en el teatro. Damos todo arriba y hacemos algo explosivo. Cuando los ves a los Stone, que tienen 70 años, dejan de ser abuelos y parecen pibitos tocando. Y cuando terminan su recital, no sé, quizás mojan sus pies en la palangana para descansar. 

DATO
Los Rancheros presentan sus grandes éxitos y rendirán un homenaje a los 50 años del Rock Nacional. La cita será este sábado 12 de agosto a las 21 en el Teatro Sarmiento. Venta de entradas anticipadas en Tarjeta DATA 2000 y boletería del teatro. Gradas $200, VIP $350, Platea $300, Pullman $250.