Fuera de los escenarios, es Jaime Martín James, pero cuando sube y pone en marcha toda una maquinaria performática, se transforma en Louta. Es un fenómeno pop que provoca adhesiones en cada pista que se mete. Desde Personal Fest hasta el Lollapalooza, el joven artista multifacético genera un show donde lo musical no es el único elemento destacable, tiene propuestas escénicas, incorpora elementos teatrales y fusiona géneros en un espectáculo frenético sin descanso donde el impacto y la sorpresa son sus armas más efectivas. Cantautor, productor, DJ, actor y artista plástico, el hijo de la bailarina Ana Frenkel y Diqui James (creador de De La Guarda y Fuerza Bruta), recorre el país con la gira promocional de su reciente producción titulada "Enchastre". En la previa de su función de este fin de semana en Sala Z, Louta dialogó con DIARIO DE CUYO.
– ¿Cómo fue este año de trabajo en plena gira?
– Tengo mucha alegría. Muy pronto en septiembre publicaré un libro. Por otro lado los viajes, que son muchos, voy teniendo buenas experiencias. Quiero viajar por todo el planeta con la música, sin duda. Por todas las repercusiones, en realidad, al mismo tiempo me dan ganas de hacer más cosas, de escribir mucho, de sacar más videos y nuevas canciones. Eso me hace profundizar sobre la misión que tengo como artista, hacerme esa pregunta y ahondar en ello, me parece que está bueno este momento.
– ¿Y tenés esa misión definida o la seguís buscando?
– Creo que es una pregunta que está bueno hacerse en el interior y pensar para qué hago las cosas. Lo que sí tengo bien claro y concretamente seguro es el deseo de mi corazón de que Argentina sea un país súper "sarpado" y que los jóvenes puedan dar un punto de quiebre para que logremos un país sostenido en la felicidad del pueblo.
– ¿Tratás de conducir las expresiones artísticas apuntando a la generación millennial solamente?
– Me parece que no hay nada más lindo que desafiarse. En ese sentido, no tengo límites para ponerme desafíos. Intento todos los días y espero ser más concreto en lo que quiero generar. También hay que tener en cuenta que el ambiente artístico se vale de imágenes auditivas, de metáforas visuales, de palabras, entonces lo que pretendo es ser desde el corazón, una persona esclarecida y sentirme más satisfecho de lo que hago.
– ¿Cómo se da la explosión creativa para pensar la obra?
– Lo primero que hago es conectarme con las ganas de hacer algo. Cuando no me sale nada, busco el tiempo, estoy varios días así y después suspendo todo y me voy al estudio. Ahí, doy una ida y vuelta con los sonidos. Estoy como un murciélago emitiendo y escuchando sonidos todo el tiempo. Se empieza a dar una mezcla de lo que yo digo y cómo suena, lo que toco y cómo suena. La realidad de adentro y la realidad de afuera. Es como una cristalización de las ganas.
– En el escenario, ¿creés que lo musical no alcanza para brindar un buen espectáculo?
– Para mí el desafío es brindar un show potente, que transmita fuerza y que sea capaz de integrar coreografía, escenografía, bailarines. Mientras más cosas incorporen, mejor resultados tengo. La mezcla de disciplinas ya es algo normal y al sumar más lenguajes para utilizar, mucho mejor podré manifestar lo que quiero manifestar. Con cuántos recursos cuento para poder decir lo que quiero decir, es la clave importante.
– ¿Qué se siente estar cantando dentro de un globo lleno de aire y papelitos?
– Es extraño pero lindo a la vez. Me acostumbré un poco y las reacciones del público son muy buenas. Eso me da ganas de seguir haciendo cosas así. Empiezo a sentir que las cosas que siente la gente empiezan a ser parte de mi cuerpo. Cuando me conecto con eso, surge energía espectacular.
– ¿De todo lo que sos, le debés mucho a Fuerza Bruta como escuela?
– Sí y es espectacular. Le debo todo a la influencia de mi viejo, aprendí muchas cosas.
– En este "Enchastre", ¿qué evolución tuviste respecto a producciones anteriores?
– Estuve mucho tiempo cocinándolo en el estudio. Es una lucha tenaz crear un disco. Me divierte mucho hacerlo, me da alegría. Siempre el entusiasmo me da energía para seguir jugando y conectándome, disfrutando del proceso. Enchastre se refiere cuando las cosas se mezclan, son deformes, es como un carnaval y me resulta atractivo mezclar los géneros.
– En la puesta en escena en vivo, ¿hay discursos implícitos que transmitís?
– Eso ya cuenta para la persona que lo vea y lo interprete a su manera. Está bueno que siga ese plan. Depende más de la experiencia de cada uno. Si doy el atajo de explicar todo para mí no tiene mucho sentido. Para mí es más valioso lo que se puede llevar el público de la experiencia y de lo que puede percibir.
– ¿Considerás justo el título que digan que sos el artista indie-pop del momento?
– Me parece que tiene que ver más por el lado de la prensa que dice eso. Me enfoco más en lo artístico, con mis proyectos, me parece que esa es una visión temporal que tienen los medios, que lo respeto, pero no lo tengo en mis planes a eso.
– Entre Louta y James, ¿hay dualidad, rivalidad o comunión?
– A veces nos llevamos muy bien, a veces nos llevamos peor (risas). Pero vamos a generar grandes vínculos diplomáticos. Para mí es un golazo poder desdoblarme y jugar con eso, profundizar y pararme de afuera es como una herramienta esencial para el arte.
DATO
- Louta. Show "Enchastre" hoy a las 22 en Sala Z (Pedro Echagüe Oeste 451). Anticipadas $350 en DATA 2000; Hoffmann Instrumentos Musicales (Gral. Mariano Acha Norte 174); www.harlem.com.ar.