La clonación de tarjetas terminó en un dolor de cabeza para un policía federal: alguien copió los datos de su tarjeta de débito y los plasmó en un plástico trucho para concretar dos compras por unos $40.000, en dos comercios de Chimbas y Capital, dijeron fuentes policiales.
El particular caso tiene como víctima a un efectivo identificado como Carlos Ferreyra (39). Según su relato, el pasado 28 de marzo ingresó a la página del banco donde le pagan su sueldo para empezar a saldar las cuentas de sus gastos mensuales, cuando notó que le faltaban casi 40.000 pesos.
Según voceros del caso, cuando llegó hasta la sede bancaria para reclamar, le dieron de baja a su tarjeta y le proporcionaron los últimos movimientos que habían sido realizados con los datos su tarjeta de débito.
Entonces saltó que el 23 de marzo en la tarde, alguien había realizado compras por 32.400 pesos en la mueblería “Los Hermanos” en calle Salta al 800, en Chimbas. Al llegar hasta el lugar, supo que un sujeto se hizo pasar por él y compró muebles varios y dos televisores con su dinero, indicaron. En otro local, “Fracción Deportes” (Mendoza casi San Luis, Capital) adquirieron mercaderías por $7.480.
El caso fue denunciado en Estafas de la Brigada de Investigaciones.
Caso calcado a una docente de Jáchal
Un caso calcado al del policía lo sufrió la docente y comerciante Cecilia Ripoll, radicada en Jáchal. Según la mujer, el 28 de marzo pasado realizó una extracción de su cuenta, tres días después cargó combustible y luego de esas operaciones ingresó a la web del banco y descubrió que ya no tenía dinero. Al averiguar supo que alguien había realizado 14 compras en el Híper Libertad a su nombre, por un monto aproximado de 30.000 pesos, informó la propia víctima a Radio Nacional Jáchal.
A otro colega, le roban de todo
Otro policía federal que también sufrió el embate de los delincuentes fue Santiago Fernández (42). El sábado en la tarde, alguien se metió a su casa de calle Brasil, en Capital, y le robó de todo: dos televisores Led de 32 pulgadas, una notebook, un teléfono móvil, una tablet, y la pistola reglamentaria 9 mm marca Bersa, con un cargador con 17 cartuchos, se contaron entre las cosas más importantes del botín. El caso es investigado por efectivos de la Seccional 1ra y Robos y Hurtos.