La escalada inflacionaria y la estampida del dólar no parecen haber influido en los planes turísticos de millones de argentinos en las recientes vacaciones invernales. No se explica de otra manera el récord de visitantes en diferentes atractivos del país y con más del 30% del gasto directo con respecto al año pasado.
Los informes oficiales sobre el movimiento de visitantes, incluyendo a la oferta de nuestra provincia bajo el lema "Venite a San Juan", muestran el éxito alcanzado más allá de los destinos tradicionales de temporada, como la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, Iguazú, Entre Ríos y Bariloche. Pero desde estos lugares se beneficiaron zonas del Noroeste y del Litoral, por ejemplo, además de las convocatorias deportivas en varias provincias.
Es motivo de reflexión, un análisis de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), al observar que en estas vacaciones el turista se midió en sus consumos pero igual gastó en servicios, sobre todo aumentando su estadía frente a la temporada pasada. Lo significativo es que el gasto total de los viajeros fue de $21.024 millones a nivel nacional y en cuanto a San Juan dejaron en las tres semanas $203.471.037, con el 93% de ocupación hotelera.
El balance es probable que refleje varias frustraciones de viajes al exterior, frenados por el problema cambiario que obligó a replantear el presupuesto de las vacaciones. Pero no deja de ser una experiencia positiva para el viajero que cambió por el destino interno. Es que hacer turismo en el país puede garantizar un verdadero descanso, la recreación buscada y sin preocupaciones por los costos, el cambio de moneda, el impedimento del idioma local, y otros tropiezos en el extranjero.
Visitar el propio país garantiza a turistas y excursionistas ir a más lugares, permanecer más tiempo y darse mayores satisfacciones en hotelería y restaurantes caros, que con el mismo presupuesto previsto para un viaje al exterior. Hacerlo en la propia movilidad y estar acompañados por amigos en un mismo itinerario, aumenta el placer de viajar, según los especialistas en turismo doméstico.
Otros relevamientos observan que son muchos los viajeros que cancelaron sus expectativas de ir al exterior y, lejos del conformismo por limitarse a la estancia nacional, han salido gratificados por conocer paisajes y gente con sus culturas que nunca imaginaron tan cerca suyo. Y todo esto sin considerar que fueron vacaciones alejadas de las preocupaciones cotidianas.
