Las declaraciones realizadas por Carlos Tevez el pasado fin de semana en las que afirmó que luego de la derrota con el Santos "algo se rompió" y la mala relación que tienen varios jugadores con los integrantes de la Comisión de Fútbol, que comanda Román Riquelme, motivaron que a tres meses de haber renovado su contrato, el técnico, Miguel Ángel Russo, sea cuestionado y su futuro en la entidad de La Ribera sea incierto.
Fuentes ligadas al vicepresidente primero a cargo de la CDF, destaca una publicación de ayer en el diario Olé, indican que Riquelme ya habría hablado con un posible sucesor.
Haber ganado de arremetida el Campeonato y luego la Copa Maradona, no alcanzan para minimizar el dolor que dejó la eliminación en semifinales de la Copa Libertadores. Ya Russo había anticipado que si no ganaban en San Juan, "no quedaría nadie". Lo cierto es que las cuerdas se han tensado y la confianza que se tenía en el cuerpo técnico se cayó como pirámide de cartas de naipe.
Mientras se sigue hablando de posibles refuerzos, la flamante incorporación, Marcos Rojo, empezó mal, porque ayer sufrió una molestia muscular en una de sus piernas.