El próximo 14 de marzo se realizará una nueva edición de "Emprezar, un encuentro organizado por el departamento Joven de la Unión Industrial de San Juan, que esta vez tiene como eje temático "Construyendo una cultura de empresa familiar. Sin duda un tema atractivo teniendo en cuenta la incidencia que tienen estas organizaciones en la economía nacional, y sobre todo provincial.
El equipo de jóvenes empresarios y emprendedores crearon este espacio, precisamente para relacionarse, generar negocios y aprender nuevas herramientas.
Asistirán autoridades de UIA nacional y jóvenes industriales de otras provincias.
Existe una gran necesidad en estos tiempos de contribuir a la continuidad, desarrollo y crecimiento de las empresas familiares sanjuaninas, poniendo en valor las personas que las integran.
En esta agenda, uno de los disertantes será Bruno Lanciani, abogado y consultor de empresas familiares desde hace alrededor de 12 años, quien junto a Natalia Christensen, presidente del Instituto Argentino de la Empresa Familiar (IADEF), hablarán sobre "El impacto de las nuevas generaciones en las empresas familiares".
Lanciani, titular del IADEF en San Juan, cuenta además con un master en empresas y formó parte del Instituto de Desarrollo Sostenible de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCC, entre otras acciones que lo han posicionado en este tema. Aquí algunas de sus apreciaciones sobre la actualidad de las empresas familiares y los traspasos generacionales.
– ¿Cómo definirías a la empresa familiar desde el punto de vista del Derecho?
El Derecho no da un concepto jurídico, ni siquiera define a la empresa. Sí lo hay en otros países como España que tiene un régimen mucho más avanzado ya que entendieron la necesidad de apuntalar a las empresas familiares y generaron una estructura normativa que acompaña a su crecimiento, desarrollo y evolución.
– ¿Eso quiere decir que en Argentina estamos atrasados?
Con la última modificación del Código Civil y Comercial, y la ley de Sociedades Comerciales tenemos algunas normas que empiezan a mirar de reojo a la empresa familiar, pero están distribuidas a lo largo de todo el ordenamiento jurídico. Un ejemplo es el Derecho de sucesiones que regula el traspaso generacional del patrimonio. Además hay una norma referida a la posibilidad de hacer contratos sobre herencia futura que siempre estuvieron prohibidos y lo siguen estando, con la excepción de la explotación comercial familiar. Eso indica que si querés anticiparte a la muerte del fundador para que no sea un desastre cuando suban las segundas generaciones, podes hacer un contrato anticipado para indicar quien continúa a la cabeza de la empresa, por ejemplo. Esta es una de las pocas reformas que acompañan a la empresa familiar.
– ¿Qué participación tienen las empresas familiares en la economía nacional y provincial?
Los muestreos científicos indican que las empresas familiares crean entre el 70 y el 90 por ciento del PBI mundial y generan entre el 50 y el 80 por ciento de los empleos privados. En Argentina pasa algo muy similar, representan el 60 por ciento de la actividad económica del país. No tenemos un relevamiento a nivel provincial, pero San Juan no es ajena a esta realidad.
– ¿Cómo se separan los roles familiares de los empresariales?
En la empresa familiar conviven dos sistemas, el empresarial y el familiar. Lógicamente que el empresario busca la eficiencia, mientras que el familiar busca la armonía. No podes tener una empresa exitosa sin control de las emociones y no podes descuidar la familia tampoco. Por un lado se deben tomar decisiones vinculadas a las finanzas, a la cuestión impositiva, entre otras, para lograr la rentabilidad, y por otro lado, se deben tomar decisiones vinculadas a lo familiar. Puede pasar que si tenés dos hijos y uno es líder de un proyecto y el otro lo debe secundar surjan situaciones que afectan en lo familiar.
– ¿Cómo se logra subsanar ese tipo de conflictos?
Eso se logra gestionando y para que haya una buena gestión debe haber una buena planificación para lo cual hace falta saber diagnosticar. En otras palabras saber donde estás parado. Hay que indagar en las características de cada hijo, en las capacidades y capacitaciones que debe tener cada uno para asumir un rol en la empresa. Acá en San Juan yo veo que muchos chicos tienen un cargo en el directorio o en gerencia pero sin estar capacitados para eso, sólo por ser hijos "de". Eso a la empresa la afecta un montón, porque también tenés que ver que podes tener un empleado de hace 30 o 40 años que está más formado y capacitado. Lo que se aconseja de movida es que el hijo que vaya a ingresar a la empresa haga el mismo camino de jerarquía que hizo un empleado raso, que se gane la confianza de los empleados, que lo vean como a uno más. Después si reúne las capacidades necesarias seguramente ocupará un lugar de jerarquía. Esta es una de las tantas cosas que conforman el ABC de la empresa familiar.
-No sé si es un mito, pero siempre se habla que la primera generación funda la empresa, la segunda la potencia y la tercera la funde.
No me gusta estigmatizar, pero algo de razón tiene. El legado emocional, el traspaso generacional de la primera a la segunda generación se basa en que vos viste a tu papá levantarse temprano para ir a trabajar, no tener descanso, lo viste como un ejemplo, pero la tercera generación no vió eso, ya nacen en el seno de esa empresa con otra realidad y viven de la riqueza que generó su abuelo y su padre. Ellos lo reciben como un patrimonio que si es exitoso está bueno, y si no lo es, una de las primeras opciones es vender. Difícilmente se ponen el overol para sacarla adelante. Esto se suma que ahora las nuevas generaciones tienen otra visión. Los chicos de las terceras o cuartas generaciones se encuentran con empresas familiares que por ahí son reacias al cambio. En San Juan te encontrás con organizaciones en las que conviven personas de 80 años que no largan las riendas de la empresa, los hijos de 50 años y los nietos de 20 o 25 años que cuando quieren innovar el abuelo no quiere. Hay muchas empresas que se dejan llevar por esa inercia y siguen haciendo las cosas como siempre, y los más jóvenes se terminan yendo.
– ¿Qué pasa con esas empresas familiares que no planifican el cambio generacional?
Es lo peor que te puede pasar, porque lo lógico es que la gente se muera, y si eso sucede con la cabeza de la empresa o con alguien de la segunda generación, entonces los pibes heredan una empresa que ni siquiera conocen, por eso debe estar planificado de ante mano.
-¿Cómo se planifica o qué se debe hacer para anticiparse a los cambios?
Para eso existe el "protocolo", un documento que establece si los parientes políticos ingresan o no, si pueden ser propietarios, si pueden recibir acciones, que hacer cuando alguien muere, entre otros aspectos. Acá lo importante es saber que eso surge luego de un proceso madurativo de cada empresa.
-¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de ser una empresa de familia?
Soy muy positivo y creo que son más las fortalezas que las debilidades. Una es el legado emocional, el apellido que muchas veces es la marca de la empresa, aunque hay consultores que lo toman como una debilidad porque si la empresa va a quiebra, va el apellido. Yo creo que es una fortaleza gigante porque eso hace que todos los de la familia se pongan a laburar con mucho empeño y dedicación para sacarla adelante.
Otra cosa que no me deja de sorprender es la experiencia humana ya que cada uno puede dar lo mejor de sí y los empleados ven eso. Son una familia con valores éticos y morales y eso no lo reemplaza nada.
-¿Y las debilidades?
El conflicto familiar en las generaciones continuadoras; no tener consejo de familia o una buena asamblea familiar; la poca o mala comunicación interna; no respetar los ámbitos, es decir hablar temas de empresas en las reuniones familiares o viceversa. Hay que respetar los roles en cada lugar para poder trabajar como empresarios.
– ¿Las empresas familiares locales buscan a consultores para saber evaluar o mejorar su empresa?
San Juan es muy particular, al empresario le cuesta mucho mostrar su empresa, creen que algo podría trascender puertas afuera, y eso no es así porque va en contra de la ética profesional. Ese es el primer obstáculo con el que chocamos. Por ese motivo con el IADEF venimos trabajando en una etapa de sensibilización en la que hemos hecho una innumerable cantidad de charlas, talleres, jornadas de capacitación y conferencias. Así, de a poco, los empresarios asisten y se van animando a la consultoría. Personalmente trabajo con varias empresas locales que han logrado procesos exitosos y otras no tanto. No hay que olvidar que si surgen peleas entre hermanos, el consultor nunca decide, y cuando las papas arden prefieren esconder debajo de la alfombra. Los diagnósticos nuestros hacen ver realidades que muchas veces los empresarios no quieren ver y hay que retirarse porque tarde o temprano algo va a estallar.
Bienvenidas las nuevas generaciones
La Unión Industrial San Juan Joven es conducida actualmente por Ricardo Palacios (hijo), de RYR, quien junto al equipo de trabajo han desarrollado la agenda para la décima edición de Emprezar 2019. El encuentro se realizará en Los Morrillos el próximo miércoles 14 de marzo desde las 17.30, con una modalidad de mesas redondas de trabajo, para unos 300 empresarios.
Entre los invitados nacionales figura la presencia de Ricky Sarkany, empresario de la moda y propietario de la reconocida fábrica de zapatos de alta calidad. Además de otros destacados industriales del país que contarán experiencias y secretos de la transferencia generacional.
Por supuesto que las empresas locales también estarán presentes ya que muchas de ellas forman parte de la UISJ Joven. Aquí dos testimonios de jóvenes que además de integrar esta organización son ejemplos de firmas reconocidas que ganan cada día más espacios en el mundo empresario.
Fabrica y distribuidora
Graziani, una jugosa empresa
Hace 56 años y apenas con algunos cajones de vinos CAVIC para su distribución, don Carlos Graziani, acompañado por su esposa, puso en marcha la empresa que lleva su apellido. Pasó muy poco tiempo para comenzar a diversificarse y luego instalar la fábrica de los conocidos jugos. En la actualidad es una exitosa empresa familiar con la segunda y tercera generación trabajando en el mismo espacio y elaborando estrategias para seguir creciendo y posicionando un apellido que ya es tradición en la provincia.
En la actualidad, y desde fines de los 80, la participación de sus tres hijos – Carlos Daniel, Ana Sandra y Adriana-, fue muy importante para ampliar la fabricación de otros productos como soda, amargos, gaseosas, entre otros, que aumentaron la actividad comercial de la empresa. La tercera generación no tardó en llegar ya que las hijas de Sandra ocupan lugares en diferentes áreas de la firma.
¿Cuál es la clave del éxito? "La unión familiar es primordial, esa es la base. A pesar de lo que pueda pasar somos familia, y el dinero, en algún punto, pasa a segundo plano porque priorizamos la familia. Otra clave es la comunicación y la división de tareas de cada uno de los miembros, previa charla de cuáles son los objetivos de la empresa y lo que quiere cada integrante para su vida. Muchas veces uno tiene expectativas en diferentes integrantes y no siempre piensan lo mismo que uno. A veces las empresas de familia pecan por querer que otro funcione de tal manera y no está preparado o no tiene ganas porque le gusta otra cosa. Por eso el respeto por la persona que ingresa a la empresa es fundamental", indica Adriana Graziani, quien forma parte del directorio de la firma.
Otro de los pilares para mantener exitosa una empresa de este tipo es -para los Graziani-, preparar a la tercera generación para su ingreso y confeccionar un "protocolo familiar", con la idea de seguir trabajando en el tiempo. "De esta manera tenemos una base para saber como nos vamos a manejar a partir de ahora. Las primeras nietas empezaron a trabajar en diferentes áreas aprendiendo desde lo más chiquito hasta lo más grande para llegar a ocupar ciertos puestos, pero ahora con el protocolo estamos trabajando en una estructura determinada para que los chicos vayan ingresando. De hecho mi hija mayor está iniciando una etapa de preparación que dura más o menos dos años en los que ella tendrá que capacitarse para cada área, de otro modo es muy fácil llevar el título de hijo o nieto de", agrega Adriana.
La empresa Graziani cuenta con un Consejo de Familia en el que participa el fundador, Carlos Américo -como consejero ya que no trabaja de forma activa-, y sus hijos. Allí se debate todo, desde los problemas familiares hasta los problemas de la empresa. Además hay un directorio que le rinde cuentas al Consejo de cómo se están desempeñando en el día a día.
Actualmente la empresa se abrió a mercados nacionales e internacionales con el fin de seguir creciendo.
Kolor Max, pinturas y mucho más
Superación total
Para los hermanos Mestre no fue sencillo hacerse cargo de la empresa familiar tras el fallecimiento, hace ya diez años, de José Luis, su padre y fundador, pero ese momento también fue clave para seguir y sacarla adelante. Actualmente Kolor Max S.A, con 25 años de trayectoria dedicada al desarrollo y fabricación de productos, brinda soluciones de terminación para la construcción. Tiene presencia regional y un claro objetivo de ser líder en la región, con proyección nacional y búsqueda de mercados externos en países limítrofes.
"Somos cinco hermanos de los cuales tres estamos activamente en la empresa ya que dos hermanas se dedican a otro rubro. Nuestro caso es particular porque la transición fue de golpe y en forma acelerada. Como experiencia puedo contar que la clave fue trabajar en equipo y tener gente de confianza que nos ayudó en momentos muy difíciles y nos permitió a los hijos terminar de preparanos y sumarnos para continuar", cuenta Alejandro quien sólo tenía 20 años cuando falleció su papá y quien -junto a Silvina y Luciana-, continuaron con el legado.
Actualmente la empresa cuenta con pinturas a la cal, latex y enduidos; mezclas adhesivas y pastinas. A eso se suman revestimientos cementicios y acrílicos, premezcla para piso de cemento alisado, aditivos y revoque fino a la cal. Adicionalmente fracciona y comercializa otros productos como cemento blanco, yesos, hidrófugos y pigmentos.
Para la familia Mestre la clave del éxito empresarial radica en "crear grupos humanos que estén en sintonía con los propietarios de la empresa porque eso da un potencial muy importante, pero sobre todo cuando pasan cosas graves como nos pasaron a nosotros", dice Alejandro que en la actualidad es el gerente de Kolor Max que cuenta con 30 empleados.
Otra de las claves de superación de los hermanos Mestre, además de armar equipos, es crear un plan estratégico que establezca objetivos para no quedar desactualizados antes de llegar a un impacto que no tenga vuelta atrás. Esto si contar el respeto por el rol que cumple cada hermano, ya que es clave para la convivencia dentro de la organización.
"Hoy en día los tiempos de mercado son muy cambiantes y las empresas deben tener la posibilidad de innovar, actualizarse, de sumarse a las nuevas tecnologías y requerimientos del mercado. Calificar y ejecutar en equipo son dos puntos fundamentales", agrega el gerente de la firma.
Para la familia Mestre, una empresa familiar tiene como principal fortaleza que más que un trabajo es una vocación y sus integrantes están predispuestos a trabajar para superar obstáculos que le permitan la trascendencia en el tiempo. "Esto se puede ver desde dos perspectivas porque hay muchas empresas que pueden resurgir gracias a esta pasión que le pone los dueños y otras veces no lo hacen por la misma pasión. Todo depende del equilibrio, y aprovechar ese plus que tiene una empresa familiar. Tampoco hay que perder de vista que es una empresa y que nunca debe estar por encima de la familia. Nosotros tenemos espacios muy delimitados, cuando son espacios de la familia no se habla de negocios y viceversa".