La situación en Venezuela es cada día más grave. Los incidentes a partir del cierre de la frontera venezolana con Brasil y Colombia son muy fuertes. Después de que el sábado el gobierno de Nicolás Maduro bloqueara el ingreso de la ayuda humanitaria, los puentes internacionales, sobre todo los que conectan con la ciudad de Cúcuta, se convirtieron en una zona de conflicto. Este martes, el Francisco de Paula Santander fue el escenario de una fuerte represión, que en una hora dejó como saldo al menos a cuatro personas heridas.

 

El sábado, finalmente, no fue el "Día D" como especulaban millones de venezolanos. A pesar que miles -con Juan Guaidó a la cabeza- fueron hacia la frontera para coordinar la entrada de los alimentos y medicamentos, las fuerzas militares que responden a Nicolás Maduro logran por el momento detener que la ayuda llegue a Venezuela.

 

Luego de que la mayoría de los incidentes se produjeran en el puente internacional Simón Bolívar, este martes los conflictos se trasladaron al Francisco de Paula Santander, unos 15 kilómetros al norte, donde hay menos control de la Guardia Nacional Bolivariana. Con un equipo de enviados especiales, TN registró cada momento desde la frontera.

 

"Estábamos desesperados, uno de nuestros compañeros cayó al vacío. Muchos fuimos heridos por disparos. Estamos acá para introducir la ayuda humanitaria", dijo uno de los venezolanos heridos.

 

Miles de personas buscan reabrir la frontera para que de una vez por todas llegue la ayuda que donaron varios países, con los Estados Unidos al frente. Maduro, a todo esto, se mantiene parado en la misma postura que tuvo desde un principio: cree que los alimentos son un "regalo podrido" que porta el "veneno de la humillación".

 

Por su parte, unos dos mil venezolanos, que cruzaron la frontera hacia Colombia para colaborar con el proceso de entrada de la ayuda humanitaria, no pueden regresar a su país debido al bloqueo. Sin casa y con muy poca plata como para comprar comida, están en una especia de "limbo". Con cada hora que pasa, la situación de estas personas se vuelve más desesperante: ya convocaron a los medios y planean hacer una marcha para visibilizar el problema que tienen.