El Banco Central dispuso ayer un nuevo esquema de financiación para la industria automotriz, por el cual las terminales con mayor facilidad de acceso a líneas de financiamiento podrán aplicarlo a las importaciones de sus autopartistas directos, y estos a la vez reasignar una parte a uno o más de sus propios proveedores. El mecanismo, denominado "Certificación asociada a la financiación de la importación de bienes necesarios para la producción en el país de automotores y autopartes", servirá para cumplir con el financiamiento del excedente de importación de 5% sobre las operaciones concretadas en 2021 o el equivalente al 70% de lo concretado en 2020, de manera de facilitar la operatoria de la cadena de producción.
Las empresas deberán utilizar los bienes ingresados por este régimen para la elaboración de productos necesarios para la fabricación en el país de automotores y autopartes.
Las regulaciones del Central permitieron recuperar más de U$S 1.800 millones en crédito comercial, de los aproximadamente U$S 4.000 millones que se redujo como efecto de las alteraciones en el comercio exterior derivadas de la crisis por la pandemia.