Su carrera artística lleva apenas unos años. Y aunque seguramente algunas puertas se abrieron por ser quién es, ha recibido buenas críticas por sus trabajos. Tomás Toto Kirzner se prepara para estrenar el 6 de diciembre "Juegos", un drama musical basado en la obra censurada de Roma Mahieu, dirigida por Ariel Del Mastro. A través de Google Meet, Toto conversó con DIARIO DE CUYO. Fascinado por el formato de esta obra, "que es único en Latinoamérica, filmado con ocho cámaras, algunas inmersas en la escena, con un estilo muy cinematográfico", deslizó que su personaje no es precisamente muy querible.
El hijo de Adrián Suar y Araceli González debutó a los 19 en cine, con El fútbol o yo y en tele con Fanny La fan, producida por Sebastián Ortega para Telefe. O sea que Toto comenzó su carrera en un producto de la competencia de su padre. Todo el mundo sabe que es hijo del Chueco y Ara, pero él no lo padece. El año pasado hizo teatro en La naranja mecánica y también incursionó en la radio, en una emisora por Internet durante dos años. No espera saltar el charco, ir a Hollywood o protagonizar una serie en Netflix. Su carrera es vivir el día a día.
-¿Cómo se escapa al mandato, naciendo en una familia de actores, alguna vez quisiste ser otra cosa?
-Una vez tuve ganas de ser biólogo marino, cuando era muy chico, a los 12 comencé a hacer teatro y entonces la actuación siempre estuvo a la par, casi inconscientemente, no recuerdo cuál fue el momento que dije, "esto es lo que más me moviliza en la vida", siempre lo adoré, pero en un momento casi me desvió por mi pasión por los animales, en este caso marinos, pero no me arrepiento de haber seguido con lo que hago hoy, que es lo que más me alegra el alma.
-Ser hijo de Araceli y Adrián, ¿fue una carga para vos en algún momento?
-No, no lo es y nunca lo fue. Porque es algo que inconscientemente te pueden inculcar tus propios papás y a mí nunca me generaron ese peso, tampoco recibí ese peso de la gente cuando comencé a trabajar, quizás un poco, pero si estaba claro que es un impacto que se genera por rebote, está en el inconsciente colectivo de todas las personas esto de "mira el hijo de", " a ver cómo actúa el hijo de", pero eso pasa en todos los ámbitos.
-¿No sentías presión de "ese hijo de"?
-No, para nada. Nunca sentí la carga de ser hijo de, por suerte. Porque hay personas para quienes sí lo es y les cuesta exorcizar eso, pero a mí, nunca me afecto.
-Dijiste alguna vez que como tantos querían llamarte Suar, te generó rechazo el nombre, ¿es así?
-Nunca se barajó que me llame Suar, además por el hecho que (Kirzner) es mi apellido, un apellido artístico es algo muy particular, muy individual, para quien decide ponérselo, mi papá en su individualismo dijo "yo me voy a poner esto porque quiero" y mí me sucedió que quise mantener mi apellido. A mí me gusta mi apellido y además para seguir el legado, sino desaparece.
-¿Les pedís consejos a tus padres para armar un personaje?
-Con ninguno de los dos trabajo mis personajes, porque es algo muy particular, muy introspectivo, es el viaje de cada uno, entonces es como que recibo los consejos en base a lo que ya construí con el personaje, y quizás pueden aportar con esas críticas constructivas, porque son mis padres y bienvenido sea.
"Mis padres tienen cultura del trabajo, se rompen el lomo, entonces creo que eso me lo inculcaron"
-¿Qué sentís que ellos te han transmitido que te sirve para trabajar?
Mis padres tienen una cultura del trabajo, se rompen el lomo, entonces creo que eso me lo inculcaron en el cerebro tipo mensaje subliminal y ese es el pilar, la base de mis trabajos y los que vienen, poder dejar todo de tu alma en lo que estás haciendo. Por ejemplo, ahora estoy mal de la pierna por esta obra que preparamos, es una obra muy física, la más física que hice.
-¿Hacia dónde te gustaría que fuera tu carrera?
Creo que es muy aburrido en ese sentido mi sueño, porque no es llegar a Netflix por ejemplo, porque yo ya lo estoy viviendo y estoy haciendo lo que más amo en el mundo y se me van presentando muchas cosas nuevas, cosas muy interesantes, ahora estoy haciendo mi primer musical, siempre quise hacer La naranja mecánica y me tocó el año pasado hacerla, me encantan las películas clásicas y el año pasado estuve en ATAV, es una constante sorpresa, que es porque soy muy fiel a lo que quiero hacer y dejarme sorprender por los recorridos por los que me está llevando mi carrera, eso es lo lindo, lo impredecible. Obvio que uno desea, si está delirando, hacer películas con Scorsese, porque es el futbolista que quiere jugar en el Real Madrid o el Barcelona, pero creo que eso llega por descarte. Yo estoy haciendo todo lo posible por ser feliz en mi trabajo.
-¿Cómo manejas la exposición?
-Con las redes no soy tan fanático, sólo tengo Instagram y las uso para divertirme, además de comunicar los trabajos que tengo. Esto de la exposición la viví desde chico, más allá de que mis papás son muy tranquilos en el mundo del espectáculo, cuando tenían que ir a algún evento y era chico y no me podían dejar solo en mi casa, ya había periodistas y esas cosas, y cuando salí al mundo exterior por mi cuenta ya pude manejarlo solo, tengo como una cintura que fui logrando de verlos a ellos cómo se portaban.
-¿Y que se quiera saber de tu vida privada?
-Una vez que ya estas inmerso en los medios, porque estás trabajando en los medios ya sabes que esa curiosidad va a estar, no me lo tomo mal y si sale algo que es mentira, ya se desvanece a las pocas horas, así que no me hago mala sangre, sé que es parte del juego de estar en esto.
-¿Cómo es trabajar con tu papá?
-El laburo más concreto fue ese falso reality El Chueco en línea, él quería hacer algo en ese formato para jugar, para probar, y me dijo si quería recorrer con él ese espacio, le dije que sí. Fue una muy linda experiencia trabajar con él, hacer escenas con él, fue pequeño pero la verdad que son esas cosas que te quedan de por vida, haber trabajado juntos. Estuvimos frente a frente todo el tiempo y fue divertidísimo.
-¿Cómo repercuten puertas adentro las peleas públicas entre tus padres?, ¿dónde te ubicas vos?
-Es que justamente esas cosas son de ellos, y yo no puedo opinar, porque es algo muy personal de su historia matrimonial, y yo no puedo más que seguir caminando y que ellos sigan siendo mi mamá y mi papá.
-Y tu familia de artistas también incluye a Fabián y a Florencia, ¿cómo te llevas con ellos?
-Los adoro con toda mi alma, Florencia es mi hermana y Fabián es pareja de mi mamá hace mucho tiempo, y él es como un padre, un amigo, un tío, un ser místico, es todo junto. Son personas muy importantes y como están tan presentes en mi vida, me ayudan con muchas cosas en mi vida, son increíbles.