Al Este de la península arábiga se encuentra Catar, un pequeño estado bañado por las aguas del golfo Pérsico y cuya superficie es de 11.571 km², menos que algunos de los departamentos de nuestra provincia. Ese país, que en septiembre de 1971 declaró su independencia y se convirtió en una nación soberana, será sede de la vigésima segunda Copa Mundial de Fútbol.
Pese a tener poca extensión territorial es uno de los países con mayores reservas de petróleo y gas natural del planeta. Este factor ha convertido al pequeño emirato en un país con una altísima renta per cápita, además de alcanzar un alto índice de desarrollo humano.
Catar es un lugar donde el pasado dialoga con el presente y conviven la gente que viste igual desde hace siglos, con las ciudades hipermodernas que brotan del desierto, fruto de las importantes y monumentales obras de la arquitectura contemporánea.
Esta copa tendrá sus particularidades y sin lugar a dudas la principal es la fecha de disputa, entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre, debido a que en los meses del verano catarí, las temperaturas no suelen bajar de los 40ºC, incluso por las noches.
Un tema que generará diversidades será al asentar el nombre del país; Qatar o Catar. Según la Real Academia Española todos los hispanoparlantes lo deben escribir con “C”, la FIFA lo hace indistintamente y en la nomenclatura de la ONU figura con “Q”. Por ello, seguramente lo veremos de las dos formas y ambas estarán bien.
Un dato a tener en cuenta es que los ocho estadios donde se jugará el Mundial contarán con una innovadora tecnología de refrigeración, lo que hará que en cada recinto (campo de juego, tribunas, pasillos, vestuarios, etc.) la temperatura se mantenga agradable, siempre por debajo de los 20 grados. Una vez concluida la competencia, algunos recintos serán desmantelados y parte de las tribunas donadas a países con necesidades de infraestructura deportiva. Por otro lado, Catar 2022 será el primer Mundial con un “estadio desmontable”, el Ras Abu Aboud, en la costa de Doha, cuya estructura está formada por contenedores marítimos en desuso que fueron reciclados y utilizados como cubos de Lego. Una vez finalizado el certamen será íntegramente desarmado para ser ensamblado total o parcialmente, según las necesidades deportivas o culturales, en otros lugares.
Otro dato singular es la distancia entre las sedes. Las dos ciudades más alejadas entre sí son Jor y Al Wakrah, separadas por 55 kilómetros y las más cercanas; Doha y Rayán, a las que sólo las separan 11 kilómetros.
Este mundial convertirá a Catar en el primer país árabe que consigue organizar una Copa del Mundo de Fútbol para mayores, ya lo había hecho en 1995 con el Sub-20 (fue campeón Argentina) y organizó la Copa Asiática de Fútbol en 1988 y 2011. Un desafío futbolero en un oasis por descubrir.