La economía de Argentina profundizará su recesión este año y el próximo solo comenzará a crecer en 2021, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo que alertó ayer sobre los riesgos de agravar la situación si se revierten ciertas reformas estructurales destinadas a mejorar la productividad que puso en marcha el actual gobierno.

En su informe semestral de perspectivas la OCDE elevó hasta el 3% la caída del Producto Bruto Interno (PBI) argentino en 2019, 1,2 puntos más que en su previsión de mayo pasado y para 2020 prevé un deterioro de la economía del 1,7%, cuatro décimas menos de lo anteriormente augurado, mientras que para 2021 estimó un crecimiento del 0,7%, el primero desde 2017.

Por otro lado, la organización prevé que la demanda interna se mantenga moderada hasta fines de 2020, porque la estabilización económica seguirá precisando de rigor macroeconómico, lo que augura un incremento del desempleo, en un marco donde un tercio del mercado laboral está en situación de empleo informal, sin protección.