Un mecánico de 29 años recibió ayer le pena más dura desde que empezó a funcionar en San Juan el nuevo sistema acusatorio: 8 años de prisión efectiva por el abuso sexual gravemente ultrajante de una hija y por el abuso sexual simple de una cuñada, agravado por la convivencia, dijeron fuentes judiciales.
El castigo fue acordado mediante un juicio abreviado entre la fiscal Valentina Bucciarelli (UFI Anivi) con el defensor del imputado, Maximiliano Páez Delgado. Y la jueza Verónica Chicón homologó el acuerdo, que contó con el consentimiento del acusado. El hombre (no identificado para preservar a las víctimas) aceptó ser el autor del delito a cambio de una reducción en la pena, explicaron fuentes del caso.
El hecho llegó a la Justicia el pasado 29 de abril, cuando la suegra del mecánico lo denunció luego de que una hija de 15 años le contara que había tenido una conversación con su sobrina, nieta de ella, en la que la nena de 5 años le reveló que su papá le había tocado sus partes íntimas. Ese mismo día fue detenido y a las horas le dictaron 45 días de prisión preventiva. Ese plazo el último 19 de mayo se extendió 60 días más, pues ese día Fiscalía le imputó el abuso de su cuñada, la mencionada adolescente de 15 años, que salió a la luz cuando se investigaba el ultraje de su hija. Según fuentes judiciales, la chica se quebró cuando hablaba con una psicóloga del Anivi (la citaron a una audiencia videograbada) y le confesó que ella también había sufrido a manos del mecánico. La denuncia señala que fue cuando tenía 10 años y en tres oportunidades, llegando en una de ellas a obligarla a masturbarlo, indicaron voceros de la Justicia.
Acorralado por varias pruebas, como los informes médicos y las pericias psicológicas, por recomendación de su abogado el hombre aceptó recibir el castigo de 8 años, el más alto hasta ahora en el nuevo sistema acusatorio. Sin embargo corresponde al mínimo de pena que comprende el delito imputado, explicaron fuentes judiciales.