La Oficina Anticorrupción (OA), encargada de investigar delitos de funcionarios, no acusará a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el juicio donde está señalada por un presunto direccionamiento de las obras públicas viales de Santa Cruz para beneficiar al empresario Lázaro Báez, ya que decidió renunciar como querellante en el proceso.
La OA no participará de los alegatos del juicio oral que está previsto que comiencen el 11 de julio próximo. La otra querella estatal que queda en la causa que salpica a la expresidenta es la de la Unidad de Información Financiera.
La OA comunicó su decisión de renunciar a la querella mediante un escrito firmado por el abogado del organismo, Sergio Aleo. El texto que envió el letrado a los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso, del tribunal oral, señala que "el titular de este organismo (Félix Crous) ha dispuesto desistir del rol de querellante en las causas en que esta oficina se encontraba constituida en tal carácter".
"Por lo tanto, no habiendo prueba propuesta por la representación de este organismo pendiente de producción, se solicita a Vuestra Excelencia que se aparte a esta oficina del rol de querellante". La nota menciona una decisión de Félix Crous del 19 de octubre de 2020, donde explica los motivos por los cuales la OA desistiría de las querellas.
Allí se señala que el rol de la acusación en la causas lo desarrollan los fiscales, que la OA tiene entre sus funciones la prevención de la corrupción y la investigación, y que el área de litigios fue sobredimensionada durante la gestión de Cambiemos en desmedro de otras áreas. Se menciona que la OA debería dedicar más recursos de su gestión a la comunicación y a la prevención de la corrupción.