Recién concluido el proceso electoral suelen realizarse multitud de análisis tendientes a encontrar el sentido y las implicancias del resultado electoral, que inaugura una nueva etapa de la política sanjuanina.

El Oficialismo

Del lado del oficialismo, ha quedado clara la resolución del proceso de sucesión de liderazgo en el justicialismo. Sergio Uñac afrontó su primer proceso electoral como gobernador y salió claramente fortalecido, al obtener el Frente Todos más del 54% de los votos. Esto despeja cualquier duda respecto a la potencia electoral del oficialismo provincial, quien incluso superó el porcentaje obtenido por el mismo Sergio Uñac como candidato a gobernador en el año 2015.

La Oposición: Basualdo

Del lado de la oposición, el Frente Cambiemos San Juan, liderado por el senador Roberto Basualdo hizo también una muy buena elección, con más del 32% de los votos. De hecho, Basualdo obtuvo su mayor cosecha electoral histórica desde que creó su espacio político, superando el porcentaje obtenido en cualquiera de las 7 elecciones en las que participó desde el año 2003. Este indiscutible liderazgo de la oposición que ostenta desde hace ya 14 años, ha sido sucesivamente refrendado en las urnas sin que surgiera, hasta ahora, otra figura en condiciones de disputar ese lugar de supremacía.

Sin embargo, y a pesar del buen resultado obtenido, el propio Basualdo ha manifestado su intención de que ésta sea su última candidatura a un cargo electivo. Si esta decisión se mantiene, como todo parece indicar, Basualdo saldría de las lides electorales por la puerta grande.

La Oposición II: Los ¿pretendientes?

Pero esto, al mismo tiempo, pone a la oposición en una situación en la que no se encontraba desde hace muchos años, y la enfrenta a la necesidad de la construcción de nuevos liderazgos en condiciones de captar a esa porción del electorado sanjuanino que viene expresando su apoyo por Basualdo desde hace más de una década.

Se abren varias incógnitas respecto del rol de diversas figuras políticas del espectro opositor en la provincia.

1. ¿Podrá el propio Basualdo liderar este proceso de recambio dirigencial en la oposición?

Todo parece indicar que, por ser él mismo quien define su retiro, no tendrá problemas para conducirla, generando espacios y facilitando el proceso de transición. Sin embargo, resignar el espacio de centralidad no suele ser fácil, y sobran los ejemplos en que terminan generándose conflictos asociados a la dificultad para dejar esos espacios a las nuevos figuras.

2. ¿Hay dirigentes en condiciones de ocupar y articular ese espacio?

Esa es una incógnita difícil de anticipar. Sí puede decirse que existen varios dirigentes en condiciones de abordar ese desafío. Para nombrar algunos, podemos referir al intendente de Santa Lucía Marcelo Orrego, al diputado Eduardo Cáceres, Fabián Martín y Rodolfo Colombo entre quienes forman parte de Cambiemos San Juan. También Mauricio Ibarra o Martín Turcumán podrían aspirar a liderar la oposición, por sólo nombrar algunos. Todos ellos tienen condiciones para ocupar ese espacio si queda vacante, pero para que esto suceda deberán mostrar:

-Habilidad para articular a actores con distintas historias y pertenencias, en un trabajo artesanal de diálogo y contención permanente,

-Fortaleza anímica (o cuero duro, como se dice en la jerga) para soportar los embates políticos, que son inevitables cuando se ocupa el centro del ring.

-Capacidad de generación de agenda pública, para ponerse al frente de los debates en los que una figura de estatura provincial debe participar.

-Ambición política para conducir una opción opositora viable.

El desafío de la nueva etapa

En esta etapa que inicia, se abre un apasionante proceso de recambio dirigencial en la oposición provincial en el que cada figura y cada fuerza política se pondrá a prueba para definir su rol y su espacio en el San Juan que viene. El tiempo nos dirá quiénes dieron la talla para semejante desafío.