Los ediles opositores al intendente de Angaco Carlos Maza movieron las fichas para hacerse del manejo del Concejo Deliberante. Claudio Palacio, Valeria Olivera y Natalia Marín llevaron adelante ayer una sesión, sin la presencia del resto de sus pares, en la que definieron revocar el mandato del presidente del cuerpo Alejandro Paredes. Desde el oficialismo, fuentes calificadas indicaron que dicho encuentro no tiene validez, por lo que Paredes sigue al frente del Concejo. Incluso, sobre ese punto, este edil indicó que los opositores habían solicitado el martes llevar adelante una sesión, pero el pedido fue rechazado por "falta de fundamentos" y que dicha decisión les fue comunicada oficialmente. Las fuentes indicaron que el encuentro de ayer produjo un escenario tenso en el edificio del Concejo, ya que los tres opositores llegaron a la reunión con una escribana, a quien no se le permitió el ingreso al recinto.
La movida de Palacio, Olivera y Marín no es menor, ya que, de tomar las riendas del Concejo Deliberante, pueden poner trabas a las decisiones del Ejecutivo. Sobre ese punto, este medio intentó comunicarse con el intendente, quien no atendió los llamados.
En 2018, Angaco tuvo una puja por el Concejo, entre los ediles Risueño y Pacheco.
Los cruces entre el oficialismo y la oposición dentro del Concejo comenzaron a principio de año, cuando Palacio salió del bloque que le responde al jefe comunal y comenzó a sancionar y aprobar proyectos presentados por Olivera y Marín. En Angaco, el cuerpo deliberativo tiene cinco bancas. Tras las elecciones de 2019, Maza se hizo de tres, mientras que la oposición, que representó el candidato a intendente Alejandro Castro, hermano del exintendente José Castro, obtuvo dos lugares. Con el traspaso de Palacio, el exintendente Castro impuso su mayoría y presentó escollos dentro del Concejo, al punto que los tres ediles protagonizaron un hecho inusual en Angaco al llevar adelante una sesión en la plaza departamental luego de manifestar que no les dieron lugar en el edificio del Concejo.
El cambio de bando de Palacio divide aguas sobre el futuro de la presidencia del Concejo. Es que, según la ley Orgánica Municipal, ese cargo debe ser ocupado por un edil que haya sido electo junto al jefe comunal, como es el caso del ahora exoficialista. Pero, en agosto pasado, Palacio fue echado del bloque que integraba junto a Paredes y Cecilia Naveda, por lo que "ya no representa los intereses del intendente", indicaron puertas adentro. Así, hay algunos que entienden que el edil no puede asumir la presidencia. Esa función la podría retener Paredes o, en su caso, su par Naveda.
A su vez, de acuerdo a lo que establece la ley madre municipal, el cargo de presidente del Concejo dura dos años, con la posibilidad de reelección por dos años más, por lo que, de haber un cambio, éste se podría realizar a partir del 10 de diciembre. De hecho, por ese tema, Paredes convocó a sesión para el 9 de diciembre.