De un tiempo a esta parte la provincia de San Juan es referente a nivel internacional de la producción de tomates para la industrialización gracias a un férreo trabajo que se viene realizando y que ha llevado a que en la actualidad haya alrededor de 2.800 hectáreas cultivadas, que en promedio producen unas 90 toneladas cada una. Hay que tener en cuenta que hace poco más de un año, a finales del 2021, las hectáreas en producción no superaban las 2.300, por lo que el aumento de superficie cultivada es un auténtico logro, a pesar de la sequía que se está soportando y que está incidiendo en la cantidad de producción que hasta hace poco superaban las 100 toneladas por hectárea. 

Esto es una clara señal de que la provincia debe seguir por este camino, aumentando la producción; optimizando las técnicas de cultivos y riego, y promoviendo mejores condiciones para que el tomate a granel sea industrializado dentro de San Juan por establecimientos locales y no tenga que salir hacia otros destinos, como la provincia de Mendoza, a donde fue a parar gran parte de la producción del último año. 

Se puede decir que el tomate es uno de los cultivos que tiene un crecimiento sostenido y que la Argentina puede ser promocionada como un lugar para la inversión en el cultivo de este producto. Actualmente San Juan, Mendoza y La Rioja tienen la mayor producción de tomates para la industria dentro del país con más de 6.000 hectáreas, cuando la producción total del país es de 7.000 hectáreas. Esto nos da una idea de lo que el tomate para la industria representa en la zona de Cuyo y la parte que le corresponde a San Juan dentro de este contexto. 

Otro dato que se conoce es que San Juan a través de agrupaciones de productores como Tomate 2000 y otros pequeños productores distribuidos en toda la provincia, con el asesoramiento de organismos especializados en la materia como el INTA, tiene el mayor grado de tecnificación lo que hace posible el nivel de producción alcanzado, que es superior al de las provincias vecinas. 

El sector del tomate para la industrialización es visto por los expertos como un sector con futuro tanto a nivel nacional como internacional. Los tomates enlatados siempre van a ser demandados, por lo que es una buena oportunidad para invertir en esta industria e intentar sumar mayor valor agregado con un mayor número de fábricas procesadoras. 

Canalizar todo este potencial es de gran importancia para que la producción de tomate para industrializar se consolide como una de las mejores alternativas dentro del abanico de posibilidades que ofrece la producción agrícola local. 

El tomate es una de las mejores propuestas que hay en la provincia respecto a la calidad, el rinde, y los volúmenes de producción que se están manejando en estos momentos, a pesar de todos los factores en contra que hay que afrontar en el aspecto climático y de comercialización.