A ocho días de la desaparición del submarino ARA San Juan, se complica la búsqueda del navío por el fuerte temporal que afecta la zona de rastrillaje. En el Puerto de Comodoro Rivadavia, donde se concentra el operativo de rescate, hay olas de hasta seis metros y ráfagas que llegan a los 90 km/h.

 

Los encargados de la búsqueda esperan que el tiempo mejore por la tarde y permita intensificar el megaoperativo, que cuenta con una fuerte asistencia del exterior.

 

La situación se presenta justo cuando la Armada informó de una “anomalía hidroacústica” o ruido que podría haberse originado desde el ARA San Juan el miércoles pasado, cuando se perdió el contacto con la Base.

 

La fuerza investiga justamente si este sonido (detectado a unos 48 kilómetros de la última posición registrada) se trató de una explosión en las baterías, a partir de un cortocircuito, que puede llegar oírse en superficie. Por eso ahora se trasladarán nuevamente hacia esa zona (que ya había sido rastrillada) buques de guerra de la Armada y un avión de la Fuerza Aérea de Brasil, para corroborar este indicio.

 

Las fuertes olas y el viento ya habían sido un problema durante los primeros días de búsqueda en Mar Argentino.