La obra del Túnel de Agua Negra está otra vez en la agenda binacional de Argentina y Chile. Y es porque Sergio Uñac, el único gobernador argentino que integró la comitiva que encabezó ayer el presidente Alberto Fernández para la asunción de Gabriel Boric como primer mandatario del vecino país, tuvo dos contactos clave. El primero con el nuevo ministro de Obras Públicas de la nación trasandina, Juan Carlos García, a quien pudo comentarle el proyecto, y el otro, vía telefónica, con Rubén Quesada Gaete, delegado presidencial de la Región de Coquimbo.
“Nos reunimos con el nuevo ministro de @mop_chile@jcgarciapdea. Dialogamos sobre la importancia de seguir profundizando las relaciones bilaterales y sobre el desarrollo de diferentes proyectos conjuntos, como el Túnel de Agua Negra y la pavimentación de este paso internacional”, publicó Uñac en su cuenta de Twitter.
El Gobierno de San Juan, a pesar de los contratiempos, nunca bajó los brazos para impulsar la obra del túnel y también la pavimentación del Paso de Agua Negra, por el interés estratégico para la provincia y la posibilidad de sacar la producción argentina hacia el sudeste asiático por el puerto de Coquimbo. Incluso el proyecto había avanzado hasta la manifestación de interés de consorcios de empresas internacionales y sólo faltaba que continuara el proceso hasta la licitación, con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el que había puesto a disposición un préstamo de 1.500 millones de dólares. Pero durante la gestión presidencial de Sebastián Piñera la iniciativa fue perdiendo terreno. Al punto que en una reciente visita a la provincia, el alcalde chileno de Vicuña, de la región de Coquimbo, Rafael Vera Castillo, comentó que tenía información que revelaba que el expresidente Mauricio Macri le había pedido a Piñera “no avanzar en el proyecto del Túnel de Agua Negra porque no le iba a dar el triunfo a San Juan y prefería entregar los recursos a Mendoza, que respondía a sus propios colores políticos”.
Ahora, con un nuevo presidente en el vecino país, el mandatario sanjuanino busca volver a tener el interés del Gobierno chileno para retomar la gestión. Y ayer dio dos pasos importantes en ese sentido. Primero con el nuevo ministro de Obras del vecino país. Fue en un encuentro en Valparaíso junto al secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Beliz, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Al cabo del encuentro, los funcionarios acordaron mantener próximamente una nueva reunión para profundizar en los ítems tratados y temas de relevancia para la integración binacional.
El ministro García es arquitecto, magister y máster en Gestión Urbana. Se desempeñó al frente del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso y fue director Regional de Arquitectura de Valparaíso.
Después, Uñac tuvo un contacto telefónico con Quesada Gaete, delegado presidencial de la Región de Coquimbo. Se trata precisamente del nuevo representante del flamante presidente Boric en la región que tiene el mayor interés en avanzar con el túnel y la pavimentación del camino, porque serán directamente beneficiados con el tránsito de mercadería por la zona. Con el delegado, el mandatario sanjuanino acordó también en mantener un encuentro con el equipo de trabajo de San Juan para darle nuevo impulso al túnel internacional.
La participación de Uñac también hizo ruido en Mendoza. El mandatario de esa provincia, Rodolfo Suárez, dio a conocer en una carta que le envío a Boric su deseo de buenos augurios. Y aprovechó para pasarle factura al presidente Fernández: ‘Hubiese querido acompañarlo en este acto tan trascendente para su Nación y su persona, sin embargo no he sido invitado a ser parte de la delegación oficial de la República Argentina‘.
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Fernández invitó a Boric a venir en abril
El presidente Alberto Fernández invitó ayer a su par chileno Gabriel Boric a visitar Argentina el próximo 5 de abril, a la vez que le ofreció proveer de gas al país vecino, durante una reunión bilateral que mantuvo con el flamante mandatario trasandino en el día de su asunción.
Boric juró ayer como presidente de Chile en una ceremonia en Valparaíso a la que asistieron sólo 500 invitados por el aforo reducido por la pandemia de coronavirus.
El chileno recibió el mando de Sebastián Piñera, quien termina su segundo mandato en La Moneda (el primero fue de 2010 a 2014), en un Gobierno que estuvo marcado por el estallido social de octubre de 2019, que desencadenó en un acuerdo de todos los sectores políticos para comenzar el proceso constitucional que finalmente pueda ponerle fin a la Carta Magna de Augusto Pinochet.
"Mantuve un encuentro bilateral con Gabriel Boric, presidente de Chile. Lo invité a realizar su primer viaje oficial a Argentina el próximo 5 de abril", escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y agregó: "Acordamos la reactivación de los mecanismos bilaterales de integración de alto nivel, detenidos por la pandemia. También le ofrecí proveer de gas a su país y nos comprometimos a profundizar la cooperación en derechos humanos, igualdad de género, juventudes y minorías y en el cuidado del medio ambiente", publicó. "Tenemos mucho por trabajar juntos", añadió.
Para el mandatario argentino, "la llegada de Gabriel Boric es una esperanza para el pueblo chileno y una expectativa para toda América latina. Tenemos una mirada común sobre los desafíos de nuestra región, lo que augura un auspicioso futuro para la relación entre Argentina y Chile", añadió.
Fernández y Boric Font mantuvieron la reunión bilateral en el Palacio presidencial de Cerro Castillo, en la ciudad de Viña del Mar. Allí, el mandatario chileno manifestó su interés en abordar aspectos sociales como ejes de su gestión. Participaron también de la reunión el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; y su par de Chile, Antonia Urrejola Noguera. Asistieron además el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el embajador argentino en ese país, Rafael Bielsa. El diálogo entre ambos mandatarios se produjo luego de que Fernández participara de la ceremonia de traspaso de mando en el Congreso Nacional de Chile, en la ciudad de Valparaíso, y asistiera a una recepción que ofreció su par de ese país en el Palacio de Cerro Castillo a los jefes de Estado y de Gobierno. El único gobernador argentino en integrar la comitiva presidencial fue el sanjuanino Sergio Uñac.