En otra cosa. River luego de quedar eliminado de la Copa Libertadores no encuentra el rumbo en la Superliga. Para su fortuna, cerrará el año el próximo fin de semana en Mendoza jugando la final de la Copa Argentina.

 

 

River acumuló ayer otra derrota en la Superliga con la caída sobre la hora como visitante ante Gimnasia La Plata por 2 a 1 y sumó más preocupación de cara a la final de la Copa Argentina del próximo sábado en Mendoza.

 

Los goles de Gimnasia fueron convertidos por Nicolás Colazo y Brahian Aleman, mientras que Ignacio Scocco señaló el empate transitorio, de tiro libre, para River.

 

El equipo de Marcelo Gallardo sufrió la quinta derrota en el campeonato, con un partido más, y se quedó con 15 puntos. En tanto, Gimnasia llegó a los 13 puntos.

 

El rendimiento individual de los jugadores de River está en baja. Sólo Scocco puede escapar a esa observación. El ex Newell”s se las arregla en soledad para generar peligro. Su gran pegada en un tiro libre derivó en el empate transitorio de River y por lejos fue lo mejor del equipo.

 

Gimnasia perdonó en varias ocasiones a River y pudo haber definido el partido con anterioridad. Los dirigidos por Mariano Soso estuvieron atentos a los errores del adversario, pero le faltó justeza en la definición. La victoria del “Lobo” también se afirmó en la buena actuación del arquero Alexis Arias, quien respondió con seguridad en tres ocasiones.

 

Los horrores de River se reflejaron en pases mal hechos por Leonardo Ponzio, cuyo doble cinco con Iván Rossi no funcionó, y por los desajustes entre Maidana y Pinola, quien tuvo una de sus peores noches. 

 

“Nacho” Fernández sigue bajo en su rendimiento y el ingreso del “Pity” Martínez le dio a River otra actitud en ataque, pero con intermitencias.

 

Cuando el empate parecía un hecho en La Plata, apareció Aleman para quebrar la resistencia de Bologna y para acrecentar la crisis de River, que no para de perder en la Superliga y cerró el año en el certamen con otra mueca de bronca.