No hay reacción. Otra salida, otro golpe. Otro salto al vacío de un equipo como Peñarol que parece ser protagonista de la crónica de un final anunciado. Hoy, después de caer por 3-0 ante el líder Ciudad Bolívar, el Bohemio quedó a 8 puntos del penúltimo que es San Martín de Mendoza, con solamente 12 puntos por disputar y la fecha libre en la próxima jornada. Pasó la fecha 31en la Zona B y todo se complicó aún más para Peñarol. Después de la jornada libre de la fecha 32, tendrá su penúltimo partido de local recibiendo a Juventud Unida de San Luis, para llegar después a la fecha 34 visitando al Chacarero mendocino en la jornada que puede definir todo. Su último partido como local será en la fecha 35 cuando reciba a Huracán Las Heras, cerrando la temporada posteriormente en Río Cuarto ante Atenas.
Los 30 puntos que separaban a Peñarol del puntero Bolívar no eran casualidad y si bien el Bohemio intentó jugarle de igual a igual, pero sobre los 37′ de esa primera parte Ignacio Lucero abrió la cuenta para el puntero y desacomodó lo que Peñarol había propuesto desde la entrega, el orden y la concentración. No alcanzó para sostener el empate parcial y ese golpe lo dejó sentido. Frágil en todo, más que nada en lo anímico, hizo lo que pudo en el complemento pero aparecieron las individualidades en Bolívar y con los goles de Carlos Olivera y de Gonzalo Urquijo terminó de liquidar las esperanzas sanjuaninas.
Quedan puntos. Quedan 12 puntos por jugar para Peñarol y se aferra a eso. Como sea. El margen de error ya no existe y estará obligado al triunfo en todo lo que le quede por disputar. Una misión casi imposible, que puede terminar de la peor manera.
En esta fecha 31, el que dio el golpe fuerte para asegurar su permanencia fue Estudiantes de San Luis que venció por 2-0 a San Martín de Mendoza y lo metió en la pelea contra Peñarol, casi mano a mano.