El dólar volvió a pegar un salto ayer en su cotización frente al peso, en su tercer día consecutivo de alza, y de igual modo no hubo intervención del Banco Central (que el miércoles había lanzado a la plaza U$S 100 millones a la venta) para intentar planchar el precio. De este modo la divisa norteamericana volvió a tener un techo esta semana, cotizando al cierre de la jornada cambiaria a 27,20 pesos la compra y 28,20 pesos la venta.
Esto significa que ayer el peso argentino se depreció un 6,41% frente al dólar, en una escalada que no se detiene. De hecho, considerando el acumulado de la última semana hasta ayer inclusive, la suba del dólar en Argentina ya acumulaba el 11,3%. Esta estampida cambiaria es el principal factor que había llevado al Gobierno nacional a pedir un préstamo al FMI, que la
entidad concedió a Argentina hace una semana por 50.000 millones de dólares. La mitad del primer envío del dinero tiene como destino justamente la inyección en el circulante financiero para intentar congelar el precio de la moneda extranjera, en medio de la sobredemanda de dólares que parece no encontrar un techo todavía, sumado al clima de incertidumbre que reina entre ahorristas e inversores por qué suceda en las próximas semanas en el país.
