Dos veces cambió de abogados el poderoso bodeguero con la clara intención zafar de la grave sospecha que lo tiene preso desde el 5 de febrero del año pasado: haber abusado y corrompido a su propio hijo y también de dos adolescentes hijos de su expareja. Pero no lo consigue: ayer trascendió que la Corte de Justicia rechazó un pedido para reclamar su excarcelación ante el máximo tribunal de justicia del país.
Y que el juez del caso, Guillermo Adárvez, también le dijo no a otros dos planteos: la anulación de la Cámara Gesell con la entrevista de los menores, y la anulación del requerimiento fiscal de elevación a juicio, dijeron fuentes judiciales.
En su fallo, los ministros Juan Carlos Caballero Vidal, José Abel Soria y Adolfo Caballero, aseguraron que las decisiones que regulan la detención o la excarcelación de un procesado durante la investigación no son sentencias definitivas.
Y por lo tanto no constituyen materia federal, es decir no son temas que autoricen la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La Corte local ya había rechazado un pedido de liberación a favor del empresario de 63 años (no identificado para preservar a los niños) con el argumento de que la escala penal de los delitos que le atribuyen no permite la excarcelación. Y también porque, una vez libre, existiría el peligro de que presione a los testigos y entorpezca la investigación.
Ahora, la única vía de reclamo por su libertad que le queda al acusado es un recurso de queja ante la Suprema Corte, dijeron.
El otro frente de batalla con resultados adversos para el bodeguero se da en el Tercer Juzgado de Instrucción. Allí, su defensa pidió anular la Cámara Gesell y también el pedido del fiscal para elevar la causa a juicio, precisamente porque consideran que se basa en esa prueba ‘nula’: la entrevista a los niños y el informe de los psicólogos. El juez Adárvez rechazó ambos planteos y debe resolver ahora si deniega o no el pedido de que no mande el caso a juicio, dijeron fuentes judiciales.