Su liderazgo. Pablo VI lideró a la Iglesia Católica Apostólica Romana en las décadas de 1960 y 1970.

 

El fallecido papa Pablo VI, quien lideró a la Iglesia Católica Apostólica Romana en las décadas de 1960 y 1970 durante uno de los períodos modernos más turbulentos y consagró su oposición a los anticonceptivos, será canonizado este año, decidió el papa Francisco.

El Santo Padre hizo el anuncio el jueves en una reunión privada con sacerdotes romanos. El Vaticano divulgó la transcripción de la conversación ayer. Cuando hizo el anuncio el jueves, Francisco bromeó sobre que él y el papa emérito Benedicto XVI, quien renunció al pontificado en 2013 y tiene ahora 90 años, están “en la lista de espera”. Pablo VI se convirtió en papa en 1963, después de la muerte del papa Juan XXIII. Guió a la Iglesia durante la conclusión del Concilio Vaticano II, que había comenzado bajo el pontificado de su predecesor, y la implementación de sus reformas. Murió en 1978.

Lideró a la Iglesia en la década de 1960, cuando muchos sacerdotes dejaron las órdenes religiosas y las vocaciones sacerdotales cayeron en medio de turbulentos cambios sociales. Pablo VI es quizás mejor conocido por su controvertida encíclica Humanae Vitae (De la vida humana), que consagró la prohibición de la Iglesia a los métodos artificiales de control de la natalidad en 1968.

Giovanni Battista Montini nació en 1897 y pasó gran parte de su carrera religiosa en el servicio diplomático del Vaticano antes de convertirse en cardenal de Milán y luego en papa. Pablo VI fue beatificado en 2014 después de que se le atribuyó un primer milagro. Anteriormente este mes, una comisión médica y teológica del Vaticano aprobó un segundo milagro atribuido a él. La Iglesia enseña que Dios realiza los milagros, pero que los santos, quienes están en el cielo junto a Dios, interceden a nombre de las personas que les oran.

Además de la decisión sobre la canonización, Francisco nombró a nueve comisarios para que se incorporen a la Comisión Pontificia

para la Protección de Menores (CPPM), algunos de ellos víctimas de abusos por parte de religiosos, informó ayer la Santa Sede.