Con el mundo paralizado por el Covid-19, hay enfermedades crónicas que no conocen de aislamiento. El clásico y necesario "quedate en casa" no cuenta ni sirve para muchos sanjuaninos que sí o sí deben continuar por una cuestión de vida o muerte con sus tratamientos, como es el caso de quienes se realizan diálisis o quimioterapia. El resto de las especialidades, en la mayoría de clínicas y sanatorios, cuentan con un protocolo especial.
El mismo se diseñó de acuerdo a las especialidades de cada uno aunque en todos el panorama es el mismo: la atención personalizada es únicamente para lo indispensable, se postergaron los turnos de controles preventivos y se mantienen las guardias mínimas para urgencia. En el Sanatorio Argentino, que se especializa en ginecología, pediatría y obstetricia, la atención personalizada es únicamente para los controles obligatorios, ya sean prenatales y post nacimiento. "Son controles obligatorios que se tienen que hacer", comentó el médico Pablo Romano. El panorama es el mismo en la mayoría de las clínicas de la provincia. En el Instituto de Traumatología, suspendieron todas las cirugías programadas y sólo se realiza controles con turno previo y espaciado, en donde los pacientes deben ingresar sin compañía y con barbijo.
El escenario no es el mismo en los sanatorios que tratan patologías más complejas que requieren de tratamientos pero que pueden quedar suspendidos o adaptarse a la situación, como las enfermedades de riñón y cáncer. En las enfermedades oncológicas, las quimioterapias y radioterapias deben continuar realizándose pero en algunas clínicas optaron por suspender los tratamientos. En IMOC Médicos Oncólogos, el protocolo es de acuerdo al avance de la enfermedad. "Los pacientes de alto riesgo o con enfermedades metastásicas no cortaron su tratamiento, en tanto que aquellos en donde el beneficio de la quimio no viene siendo el esperado, les recomendamos seguir un procedimiento alternativo y ellos son quienes deciden", contó Juan Pablo Olivera. En esa clínica suspendieron consultas, análisis y tomografías y en la sala de quimioterapia, las sesiones ahora se hacen por tandas menores y espaciadas.
En el caso de las diálisis, el no asumir un tratamiento dialítico, puede costar la vida. Para los pacientes en hemodiálisis la sangre debe ser "lavada" en la máquina tres veces a la semana. Situación diferente es para los hemodializados, quienes sí o sí requieren de esa "máquina" y deben concurrir al sanatorio. En la Clínica Nefro, el médico Santiago Prieto comentó que la actividad allí no se suspendió, sólo se modificó el traslado, los turnos son más espaciados y suspendieron las colaciones que brindaban a los pacientes, algo relevante teniendo en cuenta que las diálisis suelen durar entre 5 y 6 horas. "Si suspenden tratamientos sería muy grave", comentó Prieto.
Esos pacientes no conocen de cuarentena. El "quedate en casa" para ellos no cuenta, el Covid-19 asusta pero más preocupación causan sus enfermedades porque de esos tratamientos dependen sus vidas.
En primera persona
Angélica Molina y Agustina Silva son pacientes que requieren de las diálisis renales pese a la cuarentena. Angélica se realiza diálisis peritoneal en su casa con un kit de sueros que le mandan a su domicilio. Si bien tiene el beneficio de no tener que salir, el procedimiento lo realiza ante la mirada de su pequeño nieto Bautista. "Es difícil porque uno quisiera poder jugar con él, pero el tratamiento lo debo hacer por mi bien", comentó. El caso de Agustina Silva es diferente, ella debe asistir con todo un operativo preventivo a la clínica donde se dializa: "Nosotros dependemos de esa máquina para vivir, sea Navidad, Año Nuevo, llueva o tiemble", expresó.
