Neri Calvo cumplió 34 años el pasado 21 de noviembre con un episodio que seguramente no le sirvió para el festejo: confesó en un juicio abreviado que tenía ilegalmente dos armas de uso civil (un revólver y una pistola) y unos $70.000 en una casa cuya propiedad se le atribuye en Médano de Oro, Rawson, un lugar en el que vivía un supuesto cómplice suyo, Leonardo Javier Ramos (41). En ese acuerdo firmado con su defensor Marcelo Abarca Gómez y la fiscal Marcela Torres, Calvo se mostró dispuesto a cumplir 2 años y 1 mes de cárcel por los delitos de tenencia no autorizada de las armas y encubrimiento, dijeron fuentes judiciales.
Neri Calvo es el papá de Uma, la beba de 3 meses que era amamantada por su mamá en su casa del barrio Huarpes, Pocito, cuando una banda de narcos tiroteó la vivienda para vengarse de Calvo y le dio un tiro en la cabeza a su hija, la noche del 4 de enero de 2014. Al otro día murió y al cabo de un juicio siete de esos atacantes fueron condenados a perpetua.
En el último caso, el nombre de Calvo saltó después de otro tiroteo, cuatro balas 9 mm en las paredes de la casa de la familia Cáceres en la calle Salvador María del Carril, Rawson. Fue sobre la 1 del 7 de enero pasado. El papá de Uma fue ligado a ese ataque y pronto un juez ordenó allanar una casa que sería suya, ubicada en Alfonso XIII unos 50 metros al Norte del callejón López, en Médano de Oro, Rawson. Fue un dato preciso, pues allí encontraron a un sujeto, Ramos, que enseguida adjudicó a Calvo la propiedad de la casa y también la de una pistola calibre 22, un revólver calibre 38, casi 30 municiones de distinto calibre y $69.610, según el expediente.
Calvo cayó preso dos días después y entonces Ramos se desdijo y trató de desligarse: dijo que la policía lo había presionado para relacionar a Calvo con las armas y el dinero.
Pero sus contradicciones (informalmente reclamó luego el dinero) no lo salvaron, tampoco a Calvo. Y ambos llegaron a juicio con suerte dispar, pues Ramos pudo acceder a una probation por no tener antecedentes. Y Calvo podrá ser castigado, pues registra una condena previa de 9 meses por atentado y resistencia a la autoridad, la que ejerció cuando fueron a detenerlo, sospechado de instigar a su hermano a cometer un crimen, acusación de la que finalmente zafó.
Ahora, el juicio abreviado deberá ser ratificado ante el juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) quien resolverá si lo acepta o no y, en caso de hacerlo, aplicarle otra condena.