El Gobierno avanza en una agresiva campaña oficial con el objetivo de incentivar el turismo receptivo a la Argentina -sobre todo el regional-, que implica la posibilidad de bonificar hasta el 100% el pasaje por Aerolíneas Argentinas a turistas del exterior desde octubre próximo.
La propuesta, todavía en estado de borrador y estudio, es impulsada por el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y en un primer momento incluye una tanda de 100.000 pasajes, aunque fuentes de esa cartera explicaron que se trata de un programa que es “escalable”.
En el Ministerio creen que en los próximos meses se registrará una “explosión” de turismo reprimido a nivel global y que la Argentina deberá competir en un contexto duro con otros países. “En vez de hacer la habitual promoción turística estamos viendo de ser más agresivos”, contaron a LA NACION fuentes de esa cartera, donde además apuestan a revitalizar el sector y los rubros de gastronomía y hotelería, los más fuertemente golpeados por la pandemia de coronavirus.
La idea oficial, surgida del mismo equipo que elaboró el Previaje y que buscará elevar el proyecto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al presidente, Alberto Fernández, es utilizar parte de los $1400 millones de presupuesto que tiene el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) para impulsar el turismo en la compra de pasajes de Aerolíneas Argentinas. Esos tickets serán bonificados hasta el 100% y entregados a turistas extranjeros que acrediten, por lo menos, cuatro días de estadía en el país. “Por cada dólar, pagamos 34 pesos”, calculan en Turismo.
“Es un estímulo para los extranjeros, financia el déficit de Aerolíneas Argentinas, atrae divisas al país y ayuda a los sectores golpeados, como los de gastronomía y hotelería”, justificaron, y agregaron que hay dos o tres ideas más en análisis, como bonificaciones en hoteles. La campaña de pasajes, en principio, estaría pensada para turistas de la región. Las autoridades consultadas por LA NACION citaron tres países: Brasil, Chile y Uruguay.
“Estamos pensando en un plan donde podamos dar algún estímulo para el turismo regional. El 65% del total de los turistas extranjeros vienen de países limítrofes, declaró Lammens a Radio Mitre la semana pasada. “Los países tienen diferentes estímulos para intentar que lleguen más turistas a sus destinos. Uruguay, por ejemplo, devuelve el IVA. Tiene que haber estímulos materiales para que los turistas elijan un destino”, explicó entonces el funcionario.
Hoy rige una prohibición para el ingreso de turistas extranjeros. Con restricciones sí pueden ingresar los argentinos y extranjeros residentes. Según fuentes oficiales, el cupo de pasajeros en avión que llegan al país es de 1700 por día (un espacio mayor a los 600 de las restricciones más estrictas, pero por debajo de los más de 2000 previos a las mismas).
El plan de Lammens está previsto para octubre. Para entonces, creen en el Gobierno, las fronteras para el turismo receptivo podrían reabrirse, aunque todavía no es una certeza y dependerá de la expansión de la variante Delta en la Argentina. “La idea es que a esa altura no haya cuarentena al ingreso, sino es impracticable el plan”, afirmaron a este medio sobre los pedidos oficiales que harían a los turistas en vista de que la Argentina pudiera evadir otra ola.
Una vez publicada esta nota en LA NACION, el ministro de Turismo y Deportes confirmó la información en declaraciones a LN+, pese a que en Casa de Gobierno, fuentes oficiales relativizaron la posibilidad de que finalmente se avance.
“Es una idea que tenemos en la cabeza, que está en borrador”, dijo Lammens en declaraciones a LN+. “Este plan si efectivamente lo hiciéramos sería para octubre”.
“El mundo va a tener una explosión de demanda y la Argentina tiene que ser agresivo para ir a buscar a esos turistas. Tiene que haber estímulo. Los pasajes no se regalan. Lo compra Inprotur a Aerolíneas (…) y se los da bonificados a los turistas que vengan cuatro o cinco noches”, ratificó el ministro al canal de televisión.
El reclamo por los varados
Cuando comenzaron las versiones sobre esta posibilidad, la primera crítica que llegó desde diferentes sectores fue sobre los “varados” que aún quedan en el exterior por la decisión de reducir los ingresos drásticamente que tomó el Gobierno el 25 de junio y que dejó a miles de argentinos sin retorno al país. En Cancillería afirmaron que no hay un dato oficial sobre la cantidad de personas que no pueden volver desde que el Gobierno ajustó el límite.
“No existe ese número”, dijeron cerca de Felipe Solá. En la industria, en off the record, dicen que hace tres semanas había 40.000 argentinos, entre los que no puede retornar por el cupo y quienes se fueron después de las nuevas restricciones. Reconocieron, sin embargo, que es un número difícil de cuantificar. Sin embargo, en la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) cuestionaron la falta de previsión oficial. “Todavía no hay vuelos aprobados para septiembre”, indicó uno de sus directivos.
Otro de los cuestionamientos públicos estaba vinculado al déficit que tiene Aerolíneas Argentina para “regalar” pasajes. Sin embargo, cerca de Lammens buscaron destacar que no hay ningún “regalo”. Los pasajes se compran a la aerolínea de bandera con el presupuesto del Inprotur, con fondos de Turismo y se usan como promoción. “Son pesos que cambian de mano intrasector público, que no ahondan el déficit y ayudan a sumar divisas”, explicaron cerca del ministro.
Según las Estadísticas de turismo internacional en el marco de la Covid-19 publicadas por el Indec, en el primer semestre del año, la caída interanual del turismo receptivo fue de 88,7%.
Por otro lado, de los 15 sectores relevados por el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), el que mostró un nivel más bajo en junio fue Hoteles y restaurantes. En ese sentido, la actividad mostró en junio un nivel 64,1% menor al que mostraba en el mismo mes de junio de 2019, un año marcado por la recesión y la volatilidad cambiaria.