El juicio contra Los Monos empezó este martes con complicaciones y demoras. Siete de los líderes de la banda decidieron desnudarse a manera de protesta por las condiciones de detención que tendrán a lo largo del proceso en el que se los juzgará a 25 integrantes de la organización por asociación ilícita y cinco homicidios.
 

 

Por ese motivo, el inicio del juicio que estaba previsto para las 9 se postergó hasta las 11.45. Los principales imputados realizaron una protesta porque que pretendían que se resuelva un habeas corpus que presentaron en reclamo de mejores condiciones de detención.
 

Después de ese tiempo de espera, el juicio comenzó poco después de las 11.45, cuando Ariel Máximo Cantero, alias “Guille”; Ramón Machuca, alias “Monchi”; Máximo Ariel Cantero, alias “El Viejo”, Mariano Salomón, Emanuel Chamorro y Leandro Vilches; entre otros, decidieron vestirse y sentarse en el banquillo de los acusados junto con el resto de los imputados.
 

 

La protesta de los líderes de los Monos respondió a la decisión que tomaron en la justicia provincial y el Ministerio de Seguridad al definir que los siete líderes de la banda, considerados presos de alto riesgo, duerman de lunes a jueves en los calabozos que están en el subsuelo del edificio. Y que los viernes sean trasladados a un penal más reducido en la localidad de Pérez.
 

Durante la primera jornada está previsto que se lean las imputaciones contra cada uno de los acusados del fallo de elevación a juicio. En esta primera etapa el debate se centrará en el delito de asociación ilícita que abarca a los 25 imputados, entre ellos 13 efectivos de la policía de Santa Fe.
 

 

Según la evaluación que hicieron desde la justicia es que los traslados son lo más riesgoso, porque podría haber intentos de fuga o atentados, como el que ocurrió en marzo pasado en la autopista Rosario-Santa Fe cuando fueron emboscadas dos camionetas del Servicio Penitenciario que trasladaban a tres imputados por el crimen de Claudio Cantero, alias Pájaro.