Ayer, luego de polémica y rechazos principalmente del sector vitivinícola de Cuyo, el Senado de la Nación aprobó y convirtió en ley que prohíbe a los ciudadanos manejar con más de cero miligramos de alcohol en sangre. La decisión ya preocupa a los gastronómicos sanjuaninos que, si bien aclaran que aún no sabe si la provincia adherirá o no, aseguran que la implementación “afectaría mucho” al sector y, en caso de adhesión, piden participar en la reglamentación de la ley.

“Nosotros todavía no sabemos si San Juan adherirá a la Ley de Alcohol Cero o no. Lo mejor sería que no lo hiciera, porque creemos que va a afecta muchísimo al sector, pero también hay que pensar en las consecuencias que el consumo excesivo tiene en torno a los accidentes de tránsito”, comentó Ruben Miadosqui, presidente de la Cámara Gastronómica y Hotelera de San Juan.

Cabe aclarar que, desde el Gobierno de Mendoza ya informaron que la provincia no adherirá a la normativa. Sin embargo, las autoridades de San Juan aún no han informado oficialmente nada al respecto.

En este contexto, Miadosqui comentó que, “de adherir la provincia, creo que sería bueno que podamos participar en la reglamentación, porque esta medida nos afecta mucho. La idea sería planificar cómo implementarla. Está, por ejemplo, la figura del ‘conductor designado’, que ya funciona en provincias como Córdoba, y eso debería ser incorporado”.

Y explicó: “La idea sería fomentar que los clientes puedan tomar, siempre de forma medida, y que sea sólo quien conduce el que no consuma alcohol. Nosotros dependemos mucho del consumo de vino, tanto en el sector gastronómico como el productivo de la provincia. Sin ir más lejos, actualmente el Gobierno ofrece créditos para la compra de la máquina que permite vender vino en copa, algo que está funcionando muy bien”.

Para finalizar acentuó: “Sin dudas la adhesión nos va a afectar. Lo importante es cómo se reglamentaría la ley para que el impacto sea el menor posible”.

La experiencia de la figura de “conductor designado”

El conductor designado es una figura que incluye, por ejemplo, la Ley de Alcohol Cero en Córdoba, que tiene esta normativa desde 2013. En este caso, lo que se propone es que, en todos los boliches y bares de la provincia, un individuo de un grupo sea elegido como “conductor designado”. A esta persona se la identifica con una pulsera u otro sistema de fácil individualización y se le retiene la licencia de conducir al momento de ingresar al local.

El establecimiento le debe proveer la entrada y bebidas sin alcohol de manera gratuita. Y al salir, se le devolverá el carné, pero previamente deberá superar el test de alcoholemia.

Al mismo tiempo, la norma establece que, las inobservancias a las prohibiciones impuestas por la ley serán sancionadas con la retención e inhabilitación temporal de la licencia de conducir del “Conductor Designado” hasta un máximo de seis (6) meses. En tanto, al local infractor, se lo sancionará con la inhabilitación de hasta seis meses y una multa de hasta 2.500 litros de nafta súper.