Luego de las repercusiones que generó la difusión de los puntos fundamentales del proyecto de reforma tributaria que impulsa el Gobierno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que la reacción de los gobernadores fue “muy positiva”.

 

Mientras diversos sectores de las provincias cuya producción se verá afectada por el incremento de impuestos demuestran su preocupación y enojo, entre ellas San Juan que se verá afectada con el gravamen al vino, el funcionario destacó que la “discusión se acota a impuestos específicos”.

 

A la vez, aclaró que “de ninguna manera refleja una complicación en términos de romper el clima de diálogo o consenso” entre las partes, para avanzar.

 

Peña se refirió al tema en una conferencia de prensa realizada en el Centro Cultural Kirchner, tras una reunión de gabinete ampliado. Donde, a su vez, recordó que en una semana recibirán a los mandatarios provinciales en la Quinta de Olivos para dialogar sobre el proyecto, que todavía no fue enviado al Congreso.

 

Por otra parte, hizo un fuerte respaldo de la iniciativa. "Es una extraordinaria herramienta para lograr sistema tributario más justo, con énfasis en la creación de trabajo y en el avance hacia cargas impositivas más equitativas y progresivas", dijo el coordinador de ministros. "Vamos a generar instancias de diálogo, discutir los números sobre la mesa y escuchar los argumentos. No estamos imponiendo nada".