En mayo volvieron a caer las exportaciones de vinos un 11,8% respecto a igual mes del 2016 y acumulan en lo que va del 2017 una merma del 9,8%, algo que el sector vitivinícola atribuye a la pérdida de competitividad que impide competir en precios en el exterior. Por eso desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) apuran un paquete de medidas para reclamar a la Nación que incluye entre los pedidos el incrementar las alicuotas de los reintegros a las exportaciones vitivinícolas, lo que sería un incentivo para ayudar al sector sin tocar el tipo de cambio. El sanjuanino Ángel Leotta, presidente de Coviar, dijo que la intención es presentar este plan de competitividad vitivinícola a las autoridades nacionales dentro de los próximos 15 días. ‘’No puede demorarse mucho en el tiempo porque hay que recuperar la competitividad y las ventas’’, señaló el dirigente. Según cálculos del sector, si la merma sigue en picada y lega a bajar unos puntos más, al 13%; significará el fin para unas 25 mil hectáreas de viñedos y 5.000 productores de los más pequeños, de entre 1 a 5 hectáreas. ‘’No nos pueden caer mucho tiempo más y tanto las ventas, debemos recuperarlas y para eso debemos ser competitivos en el mundo, en la relación precio-calidad. Al precio de los vinos argentinos lo debemos mejorar si queremos dejar de perder mercados’’, dijo Leotta.
La entidad -que ya viene manteniendo contactos con funcionarios y técnicos nacionales, de los ministerios de Producción y de Hacienda- tiene como objetivo lograr rubricar un acuerdo sectorial como los que viene firmando la Nación con otros rubros. Para evitar pedidos relacionados con la devaluación de la moneda, se piensa en lograr que las compensaciones que otorga el gobierno por las exportaciones se eleven del actual 6% al 9%. Dicen que este medida mejoraría el tipo de cambio de exportación y permitiría asegurar el inicio e incremento progresivo de mayores volúmenes de ventas tradicionales que ya cuentan con la demanda de sus mercados en el mundo.
Pero además, respecto a las contribuciones patronales, por ejemplo, van a solicitar que les permitan deducirlas al menos en parte de las deducciones obligatorias de Ganancias. El argumento para convencer al Gobierno nacional es que lo que resigne será recuperado a través de los empleos que genere la actividad y los impuestos que se pagan al incrementarse las exportaciones.
Otro tema que se va peticionar es el abaratamiento del costo logístico, mediante compensaciones, hasta que se concrete la recuperación del ferrocarril en el país. ‘’No puede ser que un contenedor de San Juan a Buenos Aires cueste más caro que de Buenos Aires a Europa’’, señaló Leotta.
En contra
Al exportar un vino a granel el costo de transporte en Argentina significa un 11% y en el caso de Chile significa un 4 o 5%. O sea, aquí se está prácticamente por encima del doble del competidor. Además, la carga impositiva directa sobre el sector es del 25%.
La idea es lograr que se instrumente alguna compensación temporal sobre los costos de transporte interno por la distancia entre la provincia o región productora y los puertos de embarques con destino a la exportación, para lograr que el flete no sea tan caro. Según la últimas cifras del INV, la venta de vinos de enero a mayo acumula bajas del 9,8%, principalmente en el blanco con una merma del 10,2% y del color con menos 9,7%. El vino en botella acumula una caída del 7,3% en lo que va del año.