Debido a que no estuvieron fundamentadas, el juez de Impugnación Benedicto Correa anuló ayer dos decisiones de su par de primera instancia, Matías Parrón, que había tomado en la causa contra el funcionario judicial Mario Parisí. ¿Cuál es el impacto de resolución? Que se cae la imputación del delito de desobediencia de una orden judicial que pesaba contra Parisí, quien sigue en la mira como presunto autor de lesiones y amenazas contra su expareja.
El planteo que resolvió Correa fue esgrimido por Nasser Uzair y Fernando Castro, abogados del funcionario judicial, quien estuvo a cargo del asesoramiento jurídico del Colegio de Jueces y de la coordinación del procedimiento de Flagrancia. Según explicó el primero de los defensores, luego de la denuncia contra Parisí, Parrón le prohibió acercarse a su expareja, pero dicha medida de coerción debe ser fundamentada, es decir, explicar el por qué y sus motivos, tal cual lo indica la ley, cosa que el juez de Garantías no hizo. Uzair señaló que, con su colega, le plantearon la nulidad de su accionar, pero el magistrado lo rechazó, aunque también sin la debida fundamentación. Así, los abogados acudieron al Tribunal de Impugnación y Correa le hizo lugar a las dos solicitudes de nulidad. Ahora, Parisí enfrentará las imputaciones de lesiones y amenazas.