Hace unos días se anunció a nivel nacional que tres universidades pedirán para el inicio académico el pase sanitario, como requisito obligatorio para la presencialidad. En este contexto, desde la UNSJ informaron que debatirán el tema que apunta a que las personas no vacunadas, tanto alumnos como docentes y no docentes, no puedan asistir de manera presencial. Pero a modo de anticipo de la discusión, que creen se realizará después de la segunda quincena de febrero, el rector Tadeo Berenguer adelantó que sería "contraproducente" pedir este requisito y que ellos prefieren "incentivar" la vacunación. Mientras tanto, desde las facultades, los decanos mostraron posturas enfrentadas.
El pase sanitario es un documento que certifica el estado del esquema de vacunación de una persona contra el covid.
Desde marzo de 2020, la actividad dentro de la UNSJ no fue regular. Si bien el año pasado se permitió la vuelta a la presencialidad, no fue plena, como pasó en las escuelas. Ahora, de cara al inicio de un nuevo año académico, los decanos y el Rector hablaron sobre la posibilidad de pedir el pase sanitario, que tal como se había anunciado, será debatido por el Consejo Superior.
"Apuntamos a persuadir a la gente para que se vacune y no imponer el pase sanitario, porque puede generar un problema. Es que la vacuna no es obligatoria y no podemos obligar a nadie a que se la ponga. Esto puede resultar contraproducente", dijo el rector Tadeo Berenguer. Agregó que puede ser inconveniente porque al pedir el pase sanitario, lo único que se conseguirá es que las personas sin vacunas no asistan a clases. "Sin embargo, no lograremos que se vacunen", opinó y dijo que esto se debatirá en el Consejo Superior, en una sesión extraordinaria, que planean llevar a cabo luego del 15 de febrero.
En coincidencia con el Rector, y argumentando también que "hay que ser pacientes y ver cómo evoluciona esta tercera ola de covid", el decano de Ingeniería, Mario Fernández, dijo "no veo conveniente pedir el pase". Agregó que para él lo ideal es esperar a febrero porque creen que los casos descenderán y no será necesario, y que en caso de ser necesario, tampoco debería pedirse. "Estamos viendo que el tsunami de contagios está cayendo y en ese contexto, me parece que no sería una medida adecuada exigir esa condición para participar presencialmente de las clases. Se podría trabajar con virtualidad como venimos haciendo y como se hará en el cursillo de ingreso", agregó Fernández. Mientras que el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Marcelo Lucero, y el director de la Escuela de Ciencias de la Salud, Ángel Pinto, dijeron que ellos no tienen aún una postura formada. "Vamos a tener una reunión -calculan que la semana que viene- y hay que consensuar un poco con las demás autoridades", dijo Pinto, mientras que Lucero agregó: "Estamos todos los decanos de vacaciones y no hablamos el tema aún. Habrá que esperar hasta el próximo lunes, porque tenemos que definir entre todos". Por su parte, el decano de Ciencias Exactas, Rodolfo Bloch, no atendió a este diario.
Con una opinión diferente a la de las demás autoridades, los decanos de las facultades de Arquitectura y de Filosofía, Guillermo Velasco y Myriam Arrabal, respectivamente, dijeron que ellos sí consideran necesario el pase sanitario. "Si bien aún no discutimos el tema, creo que es un elemento importante. Estoy convencido que el pase sanitario garantiza y da seguridad a quienes están vacunados. Cuando discutamos el tema tenemos que definir si es viable y cómo se implementaría la obligatoriedad", dijo Velasco, mientras que Arrabal agregó: "Necesitamos volver a la presencialidad plena y si bien respetamos la decisión de no vacunarse, considero que sería ideal pedirles a los alumnos que asistan a clases con el esquema completo de vacunación. A esta altura las vacunas están al alcance de todos y no podemos permitir que los no vacunados obstaculicen un año académico".
- Brusco descenso de casos en un día
Tras un inicio de semana con más de 3.000 contagios de coronavirus todos los días, ayer Salud Pública informó menos de 1.700 casos nuevos en la jornada de ayer. Además, registraron dos muertes por covid en San Juan: una caucetera de 77 años y un vecino de Capital, de 69 años.
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La lógica de la ley, por sobre la lógica política
Por Diego Castillo
Por cómo viene la discusión, la pulseada en torno al pase sanitario en las unidades académicas no se centra en cuán útil sería aplicar esa medida. El cuestionamiento, que incluso metió un brusco freno de mano a la inercia que pretendieron sembrar las tres universidades bonaerenses pioneras en anunciar ese requisito, no va al fondo de lo sanitario. La pelea es otra: ¿se puede obligar a hacer algo que no es obligatorio, y usarlo como vara para cercenar derechos?
La discusión saltó de una lógica a otra. Y en ese desplazamiento, la lógica de la ley comienza a imponerse sobre la lógica de la política sanitaria.
La gestión de Alberto Fernández intentó instalar la necesidad del pase sanitario en las escuelas del país, por el bajo porcentaje de menores con esquema completo de vacunación anticovid. Pero la idea no cuajó del todo en la opinión pública, entonces la política viró a enfatizar las campañas para que los padres reaccionen y vacunen a sus chicos.
Luego vino el intento de meter en la inmediatez legislativa, también desde el oficialismo, la obligatoriedad de la vacuna. Como tampoco tuvo eco, el Gobierno se despegó de inmediato y salió a "aclarar" que esa iniciativa no estaba en su propia agenda.
Entonces aparecieron las universidades. La Nacional de La Matanza, la Nacional de La Plata y la Tecnológica Nacional anunciaron el pase sanitario para el ciclo 2022. Encendieron una mecha y la bomba estalló con intensa onda expansiva. Se sumaron en adhesión las universidades nacionales de Salta, Rosario y Formosa, pero del otro lado y con la misma fuerza, aparecieron los cuestionamientos a la legalidad de esa medida.
Con esta disyuntiva desembarcó el tema en la UNSJ. El rector Berenguer y su equipo no le habían dado un "sí" expreso al pase sanitario, pero en distintos medios de comunicación sanjuaninos se habían mostrado propensos a ponderar las ventajas por sobre las desventajas de implementarlo cuando inicien las clases.
Pero la discusión cada vez más fuerte desde el plano legal también llegó a la academia local, entonces ahora hay una evidente desaceleración del tema. Lo discutirán, sí, pero ya advierten el peligro al que se exponen: una catarata de recursos judiciales contra una restricción que, por no ser obligatoria la vacuna, carece de asidero legal.
En la estadística sanitaria, la vacuna ya demostró su efectividad. No frena los contagios, pero sí atenúa la gravedad de los cuadros clínicos del covid y reduce tanto las hospitalizaciones como las muertes. Pero, al no estar incluida en el calendario de inmunizaciones obligatorias, no se la puede esgrimir como causal de exclusión en las aulas.
En estas condiciones, en San Juan el pase sanitario académico no tiene mucho futuro. Salvo que vacunarse pase a ser una obligación legal, tema que la Nación todavía no quiere asumir como propio.