Desde el Penal, sacudiéndose nervioso en una silla, Sergio Videla (27 años, alias "Gato" o "Karula"), juró, insistente, que nunca se metió a la casa de los Figueroa Gutiérrez en la Villa Independencia, en Pocito, para robarles ni darle un disparo al dueño de casa cuando se resistió. "Esto no lo hice, yo no fui, nada que ver", repitió, sabiendo que sobre sus espaldas carga con un pesado historial: cuatro condenas menores por delitos contra la propiedad, dos de las cuales se le unificaron en un solo castigo de 5 años el 29 de septiembre de 2019. Según la versión de este sujeto, todo fue orquestado por la Policía con la complicidad de las propias víctimas, a quienes acusó de vender drogas en su casa.
Y al cabo de la segunda audiencia, la verdad pareció estar de su lado, por las múltiples contradicciones de las víctimas. Así, por ejemplo, ambos denunciantes repitieron que fue el "Karula" Videla quien entró con otro sujeto a su casa la noche del 23 de enero de 2020 y que en medio de un forcejeo, le disparó a Lisandro Figueroa en el muslo de su pierna izquierda. La mujer, Débora Gutiérrez, también dijo que al otro día, "Karula" la interceptó en una moto y le dijo que levantara la denuncia, porque si no, iba a matarla a ella y a su hija que la acompañaba en ese momento.
Sin embargo ese convencimiento flaqueó cuando les pidieron que describieran al sujeto: ambos señalaron que tenía un tatuaje en el cuello y otro con forma de serpiente o algo similar en el dorso de una mano, pero cuando le pidieron al sujeto exhibir esas zonas, no tenía ninguna de esas marcas.
Y no fue todo. Según fuente judiciales, al describir el hecho, la mujer en su denuncia habló de que le habían robado un celular, una tablet y dinero, pero en el juicio aseguró que no le habían llevado nada. También agregó que a ella Videla le gatilló dos veces en el pecho sin que saliera el disparo, pero al comenzar la investigación no mencionó ese detalle.
Uno de los concubinos habló de que al terminar el ataque, Videla huyó en moto. El otro dijo que se fue en bicicleta.
Al cabo de la segunda audiencia, las numerosas contradicciones de los denunciantes instalaron con tal fuerza las dudas sobre la posible autoría delictiva de Videla, que al final la fiscal Marcela Torres le pidió al juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal) que absolviera al imputado por el beneficio de la duda. El defensor oficial, Marcelo Salinas, también reclamó la inmediata libertad de su defendido.
Cuando el juez dio a conocer su veredicto, el joven pareció más aliviado: "Dios los bendiga", se limitó a decir. Había sido detenido el 11 de febrero de 2020 y pasó 1 año y 8 meses encerrado en la cárcel por un hecho que al parecer no cometió, con un complejo trasfondo que seguirá en el misterio.
- Juzgado por violar y embarazar una nena
Un sujeto comenzará a ser juzgado hoy en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional, por un hecho gravísimo: haber violado a una nena de 12 años (vecina suya en Albardón) que quedó embarazada a causa de los ultrajes sexuales y fue sometida a un interrupción legal de su embarazo, dijeron fuentes judiciales.
Será el juez Miguel Dávila Safe quien resolverá el destino de ese sospechoso, que llega al debate seriamente complicado por informes médicos, pericias genéticas, los dichos de la menor y los informes psicológicos en los que se afirma que la menor no miente y quedó seriamente afectada por esos ataques.
El defensor oficial Carlos Reiloba tendrá la complicada misión de intentar desligar a ese sujeto de la grave maniobra que le atribuyen.