Patronato consiguió este lunes un triunfo clave como visitante de Quilmes por 1-0 en el Sur que le permitió alejarse de la zona de descenso y hundir en ella a su víctima.
El equipo de Paraná logró el tanto definitorio a los 37 minutos del primer tiempo, cuando Fernando Telechea habilitó a Nicolás Bertochi hacia la derecha para que definiera mano a mano entre las piernas de César Rigamonti.
Después, Maximiliano González exigió a Sebastián Bértoli, y el panorama local pintó mejor desde los 11 minutos del complemento, cuando la visita se quedó con diez hombres por la expulsión de Marcos Maydana. Sin embargo, salvo por el accidentado gol anulado a Matías Orihuela y una incursión de Federico Andrada que ahogó Bértoli, el equipo de Cristian Díaz recién consiguió claridad en el final, a través de Andrada y Franco Negri. Algo que provocó momentos de cruda reprobación de parte de su público.
En el octavo minuto adicionado (por el parate que significó la lesión de Orihuela), el ingresado Facundo Coria vio la roja víctima de la impotencia y emparejó el aspecto numérico en un trámite sin paridad entre el aplomo entrerriano y el nerviosismo cervecero.
Así, Patronato volvió a ganar tras 11 fechas de sequía y Quilmes se quedó injustamente con las manos vacías y más cerca del abismo.