En un todo de acuerdo con la nota publicada en este diario, el martes último, con el título “El turismo como motor del crecimiento económico” quiero hacer algunas consideraciones que no hacen otra cosa que reafirmar lo que en San Juan se puede hacer en materia turística.

 

Hay poca información para el turista sobre la Ruta 150, una obra vial magnífica.

 

Nuestra provincia va entrando lentamente en ritmo, en materia turística, gracias a que a nivel mundial hay un gran desarrollo de esta actividad. Estamos cambiando que los turistas digan “vengo de… y voy a…” para decir “estamos en San Juan” o “Vine a San Juan”, o “Volvemos a San Juan a recorrelo, experimentarlo o conocerlo”. Para ello está faltando que nos descubran en el mismo sitio y que luego nos transmitan lo que vivieron, a fin de ampliar o corregir los servicios.

Entre los problemas que afrontamos está el de no pensar en todos los potenciales turistas que pueden llegar a San Juan, como también promocionar nuevas atracciones como podría ser “La vuelta a San Juan”, que podría hacerse en cinco días o, quizás más relajado, en una semana. Esto sería de gran interés para cualquier visitante siempre que se incluya lugares atractivos de Calingasta, Iglesia, Jáchal o Valle Fértil; la recorrida esté bien organizada y se tenga en cuenta todas las edades.

En San Juan lo tenemos todo. Además de los paisajes, por ejemplo tenemos las comidas típicas con la famosa “punta de espalda”, que necesita mayor difusión, o la humita en chala o a la cacerola. También puede ser la paella o la empanada sanjuanina, las semitas, la tortita o tableta jachallera, que lamentablemente no se promocionan en los restaurantes.

Es así que la lista de recursos turísticos que no se aprovechan es extensa. Cuando hay eclipse no se hace nada para que el turista pueda verlos desde el observatorio astronómico de El Leoncito o desde el paraje Ceferino Namuncurá.

En plena época de cosecha, no se lleva al turista a observar esta tarea, ni tampoco los trabajos de chacras, que podría ser complementado luego con una comida en la que se deguste lo producido.
A quienes les gusta la Historia, San Juan es cuna de varios hechos históricos, del país y de otros países. Mostramos los sitios pero no hacemos el relato, en un circuito que podría abarcar varios puntos de la provincia.

Por otra parte es verdad que somos desierto, pero utilizamos este recurso para explotarlo turísticamente.

Haciendo memoria, cuando realizaba excursiones y relataba las virtudes de nuestra jarilla y recordaba a Antonio Tormo cantando “El Jarillero”, todos los turistas querían bajarse para llevarse unas ramitas. Además, cómo les gustaba ver la uvas y tomates y ají secándose al sol, disfrutaba de ese momento en un sitio donde hoy sólo hay basura.

Si tomamos la Ruta 150, que ahora se la menciona mucho, desearía saber si se muestran los basaltos columnares, o se explican otros detalles de esta magnífica obra.

De concretarse cada una de estas sugerencias se podría hacer que San Juan se muestre en toda su dimensión, que es a lo que debemos apuntar.