El cabo de Policía Ricardo Fernando Bertucci quedará a un paso de pasar a juicio este viernes, cuando Fiscalía le pida a un juez de Garantías que cierre la investigación que lo tiene como principal y único sospechoso de haberse metido sin orden judicial a la casa de un pariente para meterlo preso y luego concretar una denuncia falsa contra ese hombre, al que señalaba por haber intentado raptar a su pequeña hija. El fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Adrián Riveros y el ayudante fiscal Nicolás Schiattino, anticiparán también que, al cabo del futuro juicio oral y público, el policía sea condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional (sin detención) y que se lo inhabilite para ocupar cargos públicos por 6 años, informaron fuentes judiciales.

La defensa siempre negó la acusación e insiste en que los hechos ocurrieron como los denunció policía.

El caso que tiene en jaque a Bertucci ocurrió alrededor de las 9 del 5 de febrero pasado. Comenzó en una carnicería con verdulería en inmediaciones de calle 14 y Aberastain, en Pocito, donde el cabo coincidió con su pariente Américo Castro (presunta víctima). La versión de Fiscalía es que allí, Castro le dio una banana a la pequeña hija del policía y se saludaron, pero a renglón seguido el ahora imputado comenzó a decirle que se las iba a pagar y entonces su pariente tomó su bicicleta y se fue para no tener problemas.

Minutos después de llegar a su casa, Bertucci ingresó con varios policías que acudieron a su pedido porque llamó al 911 para decir que habían intentado raptar a su hija. Y Castro pasó a los calabozos de la seccional 7ma. donde justamente trabajaba Bertucci, quien lo denunció alrededor de las 17,30.

Cuando el caso empezó a ser investigado en Flagrancia, saltó el dato del problema que habían tenido ambos porque una vez el policía le dejó un equipo de aire acondicionado a Castro, y éste, ‘por necesidad’, se lo vendió en diciembre pasado. Castro aseguró que, luego, consiguió otro equipo y se lo devolvió a Bertucci.

Adrián Riveros, fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, considera probado que el policía delinquió y buscará que sea condenado.

 

Los pesquisas de Flagrancia también tomaron testimonios, como los de la gente que estaba en el comercio donde empezó todo y ninguno sostuvo la teoría del policía, indicaron.

Por eso el caso pasó a la UFI de Delitos Especiales donde el cabo quedó formalmente imputado de cometer los siguientes delitos: privación ilegítima de la libertad por abuso funcional, violación de domicilio y falsa denuncia en perjuicio de la administración pública.

El defensor de Bertucci, Jorge Aguiar, podrá oponerse a la hipótesis fiscal. De hecho, trascendió que buscará dos testigos para reforzar su teoría de que todo ocurrió como denunció el acusado.

El juez de Garantías Javier Figuerola, decidirá si el caso pasa a juicio como pretende Fiscalía.